Los profesionales sanitarios de Atención Primaria de Zamora piden una mejora de la asistencia en el medio rural y en las residencias, mientras que medidas como la atención no presencial o la concentración de consultorios pretendida por la Junta son las que cosechan un menor respaldo de los sanitarios. Es lo dice una encuesta oficial realizada por la propia Consejería de Sanidad a los profesionales de Sacyl en dos oleadas los pasados meses de junio y julio cuyos resultados se han dado a conocer esta semana y que contenía preguntas relacionadas con las prioridades, los cambios en la forma de trabajar, las herramientas que se deben utilizar y los aspectos que los trabajadores consideran más relevantes.

Lo prioritario en estos momentos es, para los profesionales de Atención Primaria de Zamora, el uso adecuado de los servicios por parte de la población, la mejora de atención en el medio rural y a los pacientes que viven en residencias y el desarrollo de la enfermería en el seguimiento de pacientes crónicos, consultas, atención a domicilio, educación sanitaria y actividades preventivas. Zamora y Segovia son las provincias donde los profesionales reclaman de forma más mayoritaria esta mejora de la atención en el medio rural, respaldada también, aunque de forma menos abrumadora, en otros territorios.

Los profesionales revelan, en cambio, un escaso entusiasmo por medidas como la definición de unidades de referencia regional y el desarrollo de unidades de referencia solo cuando el volumen de pacientes sea suficiente para garantizar la calidad de la atención, la definición de una cartera de servicios homogénea para los hospitales que tienen el mismo nivel de hospitalización o el regreso a las gerencias de Atención Primaria y Hospitalaria independientes.

En la forma de trabajar lo que los profesionales de Primaria de Zamora consideran más importante es incorporar de forma decidida en el día a día las prácticas seguras básicas que evitan la transmisión de agentes biológicos, como la higiene de manos, la vacunación, el uso de guantes o los aislamientos, así como facilitar la comunicación de los niveles asistenciales. Gestionar la coordinación entre servicios hospitalarios, diseñar planes de contingencia en situaciones de emergencia con canales de comunicación y protocolos bien definidos a priori que eviten la improvisación son dos aspectos con fuerte respaldo de los profesionales.

Sin embargo, más de la mitad de los sanitarios están en contra de medidas que han formado parte primordial de la estrategia de la Consejería de Sanidad, presente y futura. Por ejemplo, aumentar la atención no presencial, fomentar la autonomía de gestión de las unidades o de crear dentro de cada unidad comités ejecutivos de seguimiento multidisciplinares en los que participen diferentes categorías profesionales. Tampoco están entre las medidas preferidas la idea de establecer cupos óptimos no inferiores a 500 pacientes, ni disminuir “los desplazamientos para realizar tareas de bajo valor clínico, aumentando así la eficacia de los profesionales”, ni la “agrupación de puntos de atención siempre que se garantice la cercanía de la población, así como los modos de transporte a la demanda en colaboración con otros sectores e instituciones”. Los profesionales de Primaria piden a la Junta una historia clínica integrada con acceso a toda la información del paciente en el ámbito social residencial.Un tercio de los profesionales sanitarios zamoranos de Atención Primaria no está satisfecho con su trabajo, el porcentaje más alto de toda la comunidad, junto con el que arroja León.

Zamora está ocho puntos por debajo de la media regional en satisfacción global de los profesionales. Los mayores niveles de insatisfacción se centran en aspectos como el reparto de responsabilidades y cargas de trabajo, la gestión que se realiza de los cambios, las posibilidades de investigar, la comunicación dentro de la organización, el desarrollo profesional o el reconocimiento por los logros o el trabajo realizado o la dotación de equipamiento clínico y el acceso a los recursos necesarios para el diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, lo mejor valorado por los profesionales zamoranos es el ambiente de trabajo con los compañeros, el acceso a la formación continuada, la autonomía para organizar el trabajo y las herramientas TICs disponibles.

Para mejorar la atención en el medio rural los profesionales apuestan por incentivar los puestos de difícil cobertura, potenciar el papel de la enfermería en los cuidados de los pacientes y la visita domiciliaria, con un incremento de las actividades dirigidas a la comunidad, como educación para la salud en pacientes crónicos, cuidados y centros educativos y potenciando el trabajo social en zonas rurales, con apoyo, seguimiento o actividades orientadas al desarrollo de redes sociales.

Los trabajadores de la sanidad pública zamorana de Primaria consideran lo más importante para hacer bien su trabajo, disponer de herramientas y autonomía para ello, la salud y seguridad laborales, la estabilidad en el empleo, un reparto equitativo de responsabildad y cargas de trabajo, el ambiente con los compañeros y la posibilidad de aportar ideas para mejorar la organización y que se tengan en cuenta. Los incentivos económicos, la investigación o el liderazgo del equipo directivo, con ser importantes y obtener también respaldo, no ocupan los primeros puestos en las prioridades de los encargados de prestar la asistencia sanitaria en la provincia.