“El sistema de contención no ofrece resistencia” porque el vallado, por un lado, “no se ancla a un elemento estructural, sino a elementos estéticos”, por lo que se arrancó al golpear” el vehículo que cayó a la vía y causó el accidente del Alvia a la altura de La Hiniesta, provocando dos fallecidos y un herido grave el dos de junio, a las 16.11 horas. Esta es una de las conclusiones del informe de la empresa especializada en siniestros y sistemas de contención de petriles y puentes, “hay carencias en el sistema de contención en sí mismo”, incida el experto, según consta en el documento aportado al sumario del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Zamora.

Por otro lado, el experto abunda en que en la zona de la valla en la que impactó el coche “no se observa deformación en los postes, que se han arrancado directamente”, de modo que el guardarrail “no fue sometido a presión”. El estudio afirma que “los anclajes de la valla tampoco están deformados”.

Falta de tornillos y oxidado

El análisis meticuloso permite determinar que “la faltaban tornillos”, “el sistema estaba oxidado y había falta de mantenimiento” por los titulares de la carretera. El abogado de la familia del hombre fallecido mantiene que todas estas circunstancias impiden que se archiven las diligencias abiertas en el Juzgada de Primera Instancia e Instrucción de Zamora, que dictó auto de archivo a primeros de septiembre.

El letrado considera que “el auto de archivo de la causa no está motivado, no se puede decir que el accidente fue fortuito” y se remite a que en la causa del accidente “puede haber imprudencia por el deficiente mantenimiento” del vallado del puente y, por tanto, delitos de lesiones por imprudencia. La familia ha pedido en su recurso contra el archivo, presentado en días pasados, que se tome declaración al perito que elaboró el documento y a los técnicos de mantenimiento de la carretera, de titularidad de la Diputación Provincial. El letrado insiste en que la juez deberá reconsiderar su postura y valorar el contenido del informe, levantado ante notario, una vez presentados los recursos por la familia del hombre y por las aseguradoras que intervienen en la causa, la del vehículo Land Rover, y de Mapfre.

Denuncia de un motorista

La familia del hombre de 89 años que falleció en el accidente, cuando conducía el todoterreno que se precipitó a la vía por la que circula el Alvia a la altura de La Hiniesta, ha aportado también un vídeo subido a la red social de YouTube en la que un Guardia Civil retirado que pertenece a una asociación de motoristas que llegó al lugar en el mismo momento del accidente y grabó los daños causados, mal estado de las vallas protectoras, así como las deficiencias del sistema de protección del puente, muy frecuentado por este colectivo y también por ciclistas.Hacia las 14.35 horas el vecino de Palacios del Pan se precipitó con su todoterreno a la vía del tren desde el puente de la carretera que sobrevuela el tramo ferroviaria, donde el Alvia colisionó con el Land Rover siniestrado el 2 de junio. La conclusión se recoge en el informe que ha elaborado la Guardia Civil y que estima que el hombre de 89 años, fallecido en el siniestro, permaneció casi dos horas sobre los raíles antes de que el tren chocara contra su vehículo, a las 16.11 horas, indican fuentes judiciales.

La reconstrucción efectuada por los agentes, que realizaron el seguimiento del recorrido hecho por el hombre, desde que acudió al supermercado, donde es grabado por las cámaras cuando abandona el local, hasta su parada en la gasolinera para repostar, negocio en el que también existen cámaras.

El minutaje de las cámaras se completa con el testimonio ofrecido por un testigo que observó la valla dañada hacia las 14.35 horas, hora en la que se sitúa la caída del todoterreno desde el puente. Esto permite determinar lo que el vecino de Palacios del Pan tardó en llegar al puente y caer.

Para acotar al máximo el informe sobre el tiempo empleado por el dueño del vehículo en llegar al lugar del accidente de tráfico, la Guardia Civil he tenido en cuenta también la velocidad a la que circulaba, en torno a los 30 kilómetros por hora, obtenida tras examinar las rodaduras en la calzada y otros aspectos técnicos, de acuerdo con la información que se recoge en el sumario abierto por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Zamora.