La cámara de vigilancia colocada en la plaza Sagasta no es ningún movimiento relacionado con el Gran Hermano de Orwell, sino un elemento para disuadir el vandalismo. Así lo ha explicado Francisco Guarido, quien ha querido salir al paso de las críticas suscitadas en las últimas jornadas a raíz de la aparición de este aparato en una de las farolas de la zona. Se trata, según palabras del alcalde, del paso previo a la instalación en la zona de la escultura “Adán después del pecado”, de Eduardo Barrón. Una iniciativa que estaba prevista llevar a cabo durante el pasado mes de mayo, pero que las circunstancias relacionadas con la pandemia obligaron a retrasar.

La llegada del Adán de Barrón a la plaza de Sagasta está prevista para los próximos meses, según ha detallado el regidor municipal. La estatua se colocará en la confluencia de las cinco calles que se cruzan en la zona. El lugar escogido es ese punto que une Santa Clara, San Torcuato, Viriato, Quebrantahuesos y Renova. Para asentarla, habrá que construir una peana de granito de 1,40 metros de altura. Para que esto haya sido posible, el Ayuntamiento de Zamora ha llegado a un acuerdo con Fundos —heredera de la obra social de EspañaDuero— quien la mantenía en custodia en el patio de operaciones de la oficina central de Unicaja en la capital zamorana.