Los cambios bruscos de temperaturas a lo largo del fin de semana macarán la tónica general de la previsión meteorológica. Los zamoranos tendrán que tirar de prendas de abrigo en las primeras horas de la mañana tanto hoy como mañana, cuando las temperaturas caerán hasta los 7 grados, y abrigarse de forma especial el lunes, cuando el mercurio descenderá hasta los 5 grados en las primeras horas de la mañana.

El dato positivo es que el domingo los cielos nublados no dejarán paso a la lluvia y darán un respiro a los zamoranos en las horas centrales del día cuando sobren chaquetas y ropas de abrigo al llegar a registrarse hasta 22 grados.

El sol, sin fuerza a lo largo del día de ayer por efecto del viento no permitió que los zamoranos pudieran llevar ropas más ligeras como debería haber sido con los 21 grados de máxima que registró la capital, la temperatura más alta en Castilla y León.

Las fuertes rachas de viento, no obstante, incrementarán la sensación térmica de frío a lo largo de hoy, cuando unos cielos nublados volverán a imponerse a las 15.00 horas y se despejarán prácticamente desde las 18.00 horas hasta que caiga la noche. La capital zamorana se mantiene desde ayer como la que disfrutará de las mejores temperaturas, con máximas de 21 grados, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El domingo habrá un ligero ascenso en la capital, las mínimas se subirán un grado hasta alcanzar los 8 y las máximas llegarán a los 22, según la previsión de la Aemet. Los cielos se verán parcialmente nubosos hasta el mediodía, cuando permanecerán despejados en su totalidad y las temperaturas altas volverán a imperar hasta la caída de la tarde. El lunes vuelven a caer las mínimas, con 5 grados, y las máximas, que se quedan en los 20, si bien el contraste regresa a la capital el martes en lo que al calor se refiere, ya que la Aemet espera que el mercurio alcance los 25 grados, metidos ya de lleno en el veranillo de San Miguel. Se trata del conocido episodio atmosférico que cada año se produce durante algunos de los últimos días de verano y los primeros de otoño, cuando la temperatura asciende por encima de las registradas en días anteriores para descender progresivamente y llegar a los valores del característicos del otoño.

La crisis climática

Los ecologistas también interpretan que detrás de estas fluctuaciones de temperatura se encuentran los efectos del cambio climático, “el gran tsunami que tenemos por detrás, con lo que eso va a suponer de cambio trascendental en nuestra vida, en la forma de estar en el mundo”, denunció ayer el coordinador de Ecologistas en Acción de Zamora, tras la concentración conjunta con los sindicatos y con otras organizaciones como Alianza por el Clima, Entrepueblos y Juventud por el Clima.

La crisis climática “está ya aquí”, aunque se perciba como si un problema de los países del sur, “el COVID nos ha hecho ver que un virus ha puesto el sistema patas arriba, demostrando que el mundo es una torre de naipes, en el que un pequeño movimiento” puede poner en jaque al sistema, “ha demostrado la fragilidad enorme de un sistema globalizado”, agregó Encinas.

Ecologistas y los grupos de la plataforma por la emergencia climática mostraron su satisfacción porque los sindicatos mayoritarios se pongan del lado de un problema que amenaza la estabilidad laboral y que pude conllevar el cierre de empresas, agregó el portavoz de la plataforma.

En el manifiesto conjunto, leído ayer por el secretario de UGT, Ángel del Carmen, se reiteró la necesidad de apostar por la “justicia climática o esto será tremendo y lo van a pagar los de siempre”. Del Carmen comprometió la lucha sindical “por unas industrias más verdes, más sanas y ecológicas”, al tiempo que alertó sobre el efecto de la pandemia que ha frenado las economías circulares y menos contaminantes que agraven el problema de la calidad de vida.