La militancia socialista de Zamora y el mundo empresarial recibieron hoy un mazazo al conocer la repentina muerte de Manuel Arribas a los 45 años, actualmente secretario de UATAE, organización de empresarios autónomos colectivo por el que luchó con fuerza. El empresario zamorano falleció en su domicilio de Madrid, capital a la que había emigrado con su esposa, la también empresaria Ruth Ruiz, y sus hijas. Manuel Arribas, militante de la Agrupación del PSOE de Zamora capital, ocupó diferentes cargos en las ejecutivas presididas por Mar Rominguera, entre ellos la secretaría de Redes Sociales, con una implicación y un compromiso activo que le llevó a integrarse en las candidaturas al Ayuntamiento de Zamora, la última vez como número 21 en la liderada de Antidio Fagúndez.

Arribas, Manu para sus amigos, era un hombre de carácter abierto y muy activo, fue un joven emprendedor que levantó sus propios negocios en la capital, de donde se fue para buscar oportunidades en Madrid. La organización de autónomos UATAE ha emitido un emotivo texto de despedida en sus redes sociales para despedir al "amigo". Bajo el epígrafe de "hasta siempre, Manu" expresa que "es imposible encontrar palabras para expresar el dolor y la conmoción por la muerte de nuestro compañero Manuel Arribas, secretario de Organización de UATAE"

La organización de la que era secretario destaca "su calidad humana, su cercanía, su capacidad de trabajo, su humor y su compromiso con los derechos sociales dejan una huella imborrable. Manuel Arribas, nuestro Manu, conocía bien la realidad de los autónomos que viven de su trabajo desde la precariedad y la falta de derechos y ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de nuestra organización y en el avance de los trabajadores autónomos como sujetos de derechos y protección social. Militante progresista, cada momento de su vida tuvo el empeño de sumar fuerzas, reivindicar lo que une, mezclarnos para ser más plurales y también mejores".

El texto concluye con una despedida en la que demuestran el gran cariño que le profesaban, "te tenemos grabado en nuestro ADN y a tu ejemplo nos debemos, compañero. Tu lucha es una inspiración y un imperativo moral para UATAE. Y vamos a seguir trabajando para que aquello que sembramos crezca y dé sus frutos. Que la tierra te sea leve, Manu. Seguimos adelante".