Un total de 21.821 turistas visitaron la provincia en agosto, el mes turístico por excelencia, un 43% menos de los que lo hicieron en el mismo periodo del año anterior, que fueron 38.404. La caída de visitantes se moderó algo con respecto a julio, que acabó con prácticamente un 50% de descenso, aunque desde luego fue considerable.

El verano, julio y agosto, se salda así con un descenso del 46% de turistas en la provincia de Zamora, ya que han llegado 36.373 en los dos principales meses estivales frente a los 68.112 del año anterior. Un año, eso sí, que fue de récord, dentro de la línea ascendente del turismo en la provincia de Zamora que ha truncado la pandemia COVID.

Como ocurre habitualmente, con o sin pandemia, es el turismo nacional el que tira del carro en la provincia de Zamora y de hecho la gran mayoría de visitantes procedía del resto de España, 20.315. En cambio el turismo extranjero bajó y se quedó por debajo de la mitad, con apenas 1.506 visitantes, algo que no resulta demasiado extraño ya que varios países de los que habitualmente más visitantes proporcionan a España adoptaron medidas restrictivas a la movilidad de sus nacionales.

En consonancia con lo que pasa con los viajeros resultó el comportamiento de las pernoctaciones que bajaron de 64.985 a 38.726 en agosto. En el cómputo de los dos principales meses de verano los establecimientos hoteleros de la provincia alojaron a turistas durante 65.357 noches durante todo este verano, muy lejos de los 113.907 del año pasado. Es decir, 48.550 pernoctaciones menos.

Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros en Castilla y León se redujeron el pasado mes de agosto un 43,6% con motivo de los efectos de la pandemia del COVID-19, al pasar del 1.074.101 registradas en el octavo mes de 2019 a las 605.112. La caída de los viajeros fue aún mayor, del 47,6%. De los 652.772 contabilizados hace un año se ha pasado a 341.514, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre Coyuntura Turística Hotelera. A nivel nacional las pernoctaciones cayeron un 64,3%, hasta los 16,8 millones, y los viajeros un 45,2%.

Las pernoctaciones de turistas nacionales en la Comunidad ascendieron a 536.961, con un derrumbe del 62,6 %; y las de extranjeros, a 68.151, un 70,3% menos que en 2019.

Cantabria presentó el mayor grado de ocupación por plazas durante agosto (70,6 por ciento), por delante de Asturias, con el 68,2%. Por su parte, Castilla y León registró un 37,5% y la media nacional fue del 44,2%.

La estancia media en los establecimientos de España se situó en 2,9 noches por viajero, lo que supuso un 21,1% menos respecto a julio del año pasado. En Castilla y León fue de 1,71 noches.

Tras las restricciones a la movilidad de la población como consecuencia del mantenimiento del estado de alarma, durante el mes de agosto estuvieron abiertos en España 13.008 establecimientos hoteleros, un 23,2 por ciento menos que durante el mismo mes del pasado año 2019.