El coronavirus ha logrado ya colarse en nueve residencias de mayores de Zamora, seis de las cuales están “bastante afectadas” con brotes de más de tres personas y otras tres “en menor medida”, es decir, con menos de tres casos confirmados bien de residentes o de trabajadores, mientras el resto se encuentra, ahora mismo, libre de la enfermedad. Es el balance que remitía ayer la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, que matizaba el realizado por la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián con los datos facilitados por la Gerencia de Servicios Sociales en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) que es el órgano creado en los albores de la epidemia para que todas las administraciones implicadas en la lucha contra el coronavirus compartan información y estrategias. En estos centros viven en torno a 4.100 personas “y por lo tanto es una preocupación máxima para la Junta de Castilla y León estar muy pendientes y haciendo el seguimiento diario y permanente de lo que sucede en cada uno de ellos”, indicó Clara San Damián. Por eso, “la Gerencia de Servicios Sociales está en contacto permanente para hacer el seguimiento de la evolución de la pandemia y para ayudar en todo lo que esté en nuestras manos”. En el mismo sentido se pronunciaba el comunicado de la Consejería de Familia quien informaba de que “en todos los centros de personas mayores afectados se están llevando a cabo distintas intervenciones para el control de la enfermedad por parte de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en coordinación con la Consejería de Sanidad, que incluyen la aplicación de los protocolos establecidos al efecto para prevenir posibles contagios tanto de residentes como de trabajadores, la sectorización de las instalaciones, la ejecución de planes de contingencia y el refuerzo de la distribución de Equipos de Protección Individual (EPIS) además de las plantillas de personal”.

Las tres residencias propias de la Junta en principio mantienen la situación y contienen la evolución de la pandemia. Y esta situación de evolución negativa de la enfermedad en la provincia se está dejando sentir también en las residencias, que no están ajenas a lo que ocurre en el resto de la sociedad, aunque es cierto que los primeros brotes se dieron bastante tiempo después de que se empezara a detectar este crecimiento de casos en el resto de la comunidad. Concretamente ayer se sumaba una nueva víctima mortal por coronavirus a la larga lista de fallecidos por la enfermedad a lo largo de la pandemia. Oficialmente han muerto en las residencias por esta causa 131 personas en Zamora, 68 con COVID confirmado y 63 con síntomas compatibles con la enfermedad. Los confirmados con COVID 19 son 481, dos más que la jornada precedente, con 321 personas con la infección superada. Los residentes aislados con síntomas compatibles con la enfermedad del coronavirus son dos, uno más que la jornada precedente, mientras que la cifra de aislados sin síntomas aumentó en seis personas y son en la actualidad 52, según los datos que a diario facilita la Consejería de Familia.

A la última reunión del Cecopi asistieron la delegada de la Junta en Zamora, Clara San Damián, el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, el presidente de la Diputación, Francisco Requejo, la concejala de Atención al Ciudadano de Zamora, Concha Rosales, la secretaria territorial, Carmela Rodríguez, la gerente de Asistencia Sanitaria, Montserrat Chimeno, el gerente de Servicios Sociales, Eutimio Contra, el jefe de Sanidad, José Casto, el Director Provincial de Educación, Fernando Prada y el jefe de Protección Civil de la Junta, Manuel Teso.