El Juzgado de lo Penal acaba de condenar a cinco meses de prisión y una multa de 1.080 euros al operario de la brigada de una empresa encargada de la limpieza y la quema de rastrojos que provocó el incendio forestal por imprudencia que arrasó 19,30 hectáreas del paraje Sarracín, en Valer de Aliste por prender fuego sin permiso expreso de la Junta de Castilla y León, como es preceptivo. El trabajador, de iniciales  ., deberá indemnizar al Servicio Territorial de Medio Ambiente con el pago de 1.039,49 euros por los daños causados en la zona, tal y como pedía el Ministerio Fiscal, y otros 1.841,51 euros para cubrir los gastos de la extinción del incendio que abonó la Junta. La magistrada indica en su sentencia que subsidiariamente abonarán estas cantidades, en concepto de responsabilidad civil subsidiaria, la compañía de seguros y la empresa a la que pertenece el operario, que actuó ese día como jefe de la cuadrilla que limpiaba el monte.

La condena se produce porque “ese día”, el 20 abril de 2017, estaba expresamente prohibido realizar quemas, pero además, el empleado no habría excavado el terreno para amontonar los rastrojos en el agujero de tierra y prender fuego, método que impide que las llamas se reaviven si se producen golpes de viento, como sucedió la madrugada de aquel día. La falta de diligencia arrasó gran parte del paraje de “La Cañada” de Valer, montaña situada entre los ríos Frío y Espinoso por sucesivas quemas.