El virus ha obligado a cerrar 17 aulas de la provincia desde que comenzó el curso. Así lo confirmó este lunes la delegada territorial de la Junta, Clara San Damián, en un balance en el que enumeró los centros afectados y en el que dejó patente que los contagios detectados son “externos”. Es decir, que no han tenido lugar en el entorno escolar. “Los casos provienen, generalmente, del ámbito familiar, con comunicación tardía al centro por parte de los progenitores”, apuntó la responsable autonómica.
En cuanto a los centros donde se ha tenido que proceder al cierre de las aulas, San Damián recordó que La Candelaria, la Medalla Milagrosa y el CRA de Villafáfila se vieron obligados a suspender temporalmente la actividad lectiva de alguno de sus cursos durante la semana pasada, y comunicó que otras trece aulas de siete centros iniciaron la cuarentena este lunes.
Es el caso, de nuevo, de la Medalla Milagrosa, del Sancho II, del Riomanzanas y del Gonzalo de Berceo en la capital; del Virgen del Canto de Toro, y de los centros de Camarzana de Tera y Santibáñez de Vidriales.
San Damián recordó que los centros afectados por estas medidas deben mantener la cuarentena en las aulas durante 14 días, y celebró que las 71 PCR que se hicieron la semana pasada hayan dado negativo, una noticia que incrementa la esperanza de que los alumnos puedan volver con normalidad cuando pase el periodo estipulado.
CGT DENUNCIA QUE LA SITUACIÓN DEL GONZALO DE BERCEO ES “INSOSTENIBLE”
El sindicato CGT denunció este lunes que la situación del colegio Gonzalo de Berceo de la capital es “insostenible” en este comienzo del curso. “Desde el inicio estamos asistiendo a un incesante incremento de los casos relacionados con el COVID en el seno de la comunidad educativa, y lo más preocupante es que parecen aumentar de forma exponencial”, explicaron desde la organización, que considera al Gonzalo de Berceo “un claro reflejo” de que la respuesta por parte de la administración “es manifiestamente insuficiente”.
En ese sentido, según datos a los que tuvo acceso el sindicato, el centro abrió sus puertas el lunes con nueve profesores en cuarentena por estar a la espera de la realización de PCR. “Se han abierto seis aulas presenciales para cinco docentes que se encuentran en el centro, y los profesionales que se hallan confinados tienen que ocuparse tanto del material para los alumnos presenciales, como de la atención online de los alumnos”, explicaron.
“Es evidente que las labores de todo el claustro de ese centro exceden unas condiciones laborales dignas, así como implican una responsabilidad más allá de lo racional”, lamentaron los representantes del sindicato. Desde CGT, por tanto, mostraron su apoyo a todos los docentes “no solo de ese centro, sino de toda la provincia”, y exigieron a la Dirección Provincial de Zamora que “dé una gestión sensata y eficiente a las situaciones que se están produciendo y se producirán como consecuencia del COVID-19”.
