Los servicios epidemiológicos de la Junta de Castilla y León en Zamora informaron este lunes de la detección de “un brote mixto” de COVID-19 localizado en la zona básica de salud de Zamora Sur, donde se integran localidades como Arcenillas, Casaseca de las Chanas, Cazurra, Entrala, Gema, Madridanos, Moraleja del Vino, Morales del Vino, Pereruela, El Perdigón, Sanzoles, Granja Florencia (Toro), Venialbo, Villalazán, Villaralbo y la zona de Carrascal, ya en la capital

Desde la Junta no informaron de la ubicación concreta del brote, pero sí comunicaron que el foco afecta actualmente a cuatro personas, que han dado positivo en las pruebas PCR que se les realizaron.

Del mismo modo, el Gobierno autonómico aclaró que la Dirección General de Salud Pública está llevando a cabo en estudio de contactos a tres personas, para tratar de controlar un brote que, por el momento, no ha obligado a hospitalizar a ninguno de los pacientes.

La Junta de Castilla y León, que no ofreció más datos sobre el caso, apeló también a la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos para evitar más contagios, en un escenario en el que la aparición de brotes se ha vuelto cada vez más común.

De hecho, actualmente, en Zamora se mantienen activos 34 focos con 426 casos vinculados, 11 más que en la jornada anterior. El objetivo de la Consejería de Sanidad es controlar cuanto antes cada brote que aparece, con el fin de evitar una propagación difícil de controlar entre la población. De ahí que la vigilancia de los contactos se haga imprescindible para llevar a cabo esta labor.

Por otro lado, fuentes de Sanidad señalaron a este medio que el incremento de los contagios a lo largo de este fin de semana ha hecho menos ágil la asistencia telefónica en Atención Primaria, aunque aseguraron que esa comunicación se mantiene abierta para los usuarios de los diferentes centros de salud.