Podemos trabaja para rearmarse en Zamora. Tras casi un año en el ostracismo, sin presencia pública después de acumular varios fracasos electorales, la formación morada pretende resurgir en la provincia amparándose en la presencia del partido en el Gobierno de España. La idea de algunos de los miembros activos que todavía mantienen vivo el proyecto es aprovechar el papel de sus líderes nacionales dentro del Ejecutivo para captar más atención mediática e intentar formar una estructura más sólida en la ciudad y en las comarcas.

El plan tiene en cuenta la realidad concreta de Zamora, donde Izquierda Unida arrasó en las Elecciones Municipales y dejó a Podemos sin hueco en el Ayuntamiento. Esa circunstancia aleja a la formación morada de la batalla municipal, pero la distancia que marcan Francisco Guarido, Miguel Ángel Viñas y el resto de los dirigentes de IU con el proyecto de Unidas Podemos (UP) abre un espacio para que el partido trate de rentabilizar el protagonismo de Pablo Iglesias y del resto de los ministros en el escenario nacional.

La tarea se antoja difícil, especialmente por la ausencia de representantes del partido en las instituciones de la provincia, pero las fuentes consultadas apuntan al nuevo censo de militantes y círculos como un momento clave para buscar ese impulso. A partir del próximo 15 de octubre, Podemos sabrá con qué fuerzas cuenta en Zamora y tomará conciencia de qué personas mantienen el compromiso con el proyecto.

A partir de ahí, la formación de círculos y la elección posterior de líderes marcarán el futuro inmediato de Podemos, que actualmente mantiene a Fernando Martos como representante en la ciudad y que aspira a encontrar candidatos dispuestos a renovar el partido y a reforzar la estructura en los principales núcleos de la provincia.