La Subdelegación del Gobierno en Zamora reparte durante esta mañana un total de 56.000 mascarillas quirúrgicas, a través del Ayuntamiento de Zamora, la Diputación Provincial y entidades sociales. El objetivo es apoyar a las entidades locales y a las familias más necesitadas, coincidiendo con la inauguración del curso escolar.

En concreto, el Ayuntamiento de Zamora recibe 16.000 unidades, la Diputación Provincial 28.000 mientras que a Cruz Roja, Cáritas y Fundación Personas les corresponden 4.000 unidades respectivamente. Estas asociaciones las distribuirán, a su vez, entre los colectivos más necesitados.

El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha hecho una valoración muy positiva de esta medida puesto que “consigue que las mascarillas lleguen a aquellas familias y colectivos más vulnerables”. “Estamos pidiendo un esfuerzo muy grande a toda la ciudadanía y es fundamental que el Gobierno de España esté al lado de aquellos que más lo necesitan”, ha finalizado Blanco.

A nivel nacional, se distribuirán un total de 15 millones de mascarillas a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y de entidades sociales. En concreto las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno distribuirán a los ayuntamientos 11.998.000 mascarillas. El resto se repartirá a Cruz Roja, Cáritas y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

El refuerzo de la coordinación con las entidades locales es una de las cuatro medidas incluidas en el paquete de actuaciones coordinadas de salud pública acordadas por las comunidades autónomas en el seno del Consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) del pasado 9 de septiembre. 

Tal y como se ha constatado durante la pandemia, la participación activa de los ayuntamientos y las entidades locales en la promoción y la protección de la salud pública es esencial. Desde el inicio de la pandemia, han informado a la ciudadanía, facilitando el cumplimiento de las medidas de prevención por parte de la ciudadanía y, de forma muy importante, apoyando a las personas más vulnerables a hacer frente a las consecuencias sociales de la crisis. También en la fase actual su papel es esencial, en la vigilancia y control de la epidemia. Por ello, el Ministerio de Sanidad considera “de gran importancia” potenciar y estrechar la interlocución con todas las administraciones para mejorar la coordinación y respuesta frente al virus.