El fiscal ha pedido diez meses de prisión por el incendio ocurrido en Valer de Aliste el 20 abril de 2007 a un operario de la empresa encargada de la limpieza y la quema de rastrojos en el paraje Sarracín, cuando el fuego causado presuntamente por su actuación negligente arrasó 19,30 hectáreas de madrugada, según consta en las diligencias. El Ministerio Público solicitó por el delito de incendio forestal por imprudencia grave la imposición de una multa de 1.800 euros al imputado, de iniciales, D.U., tras los daños medioambientales causados en el paraje situado al borde del cauce del río Frío, junto al camino de Valer. La magistrada del Juzgado de lo Penal deberá determinar si el acusado debe indemnizar al Servicio Territorial de Medio Ambiente con el pago de 1.039,49 euros por los daños causados en la zona, y si debe abonar 1.841,51 euros relativos a los gastos de la extinción del incendio, asumida por la Junta de Castilla y León, responsabilidad civil subsidiaria que les corresponde a las compañía de seguros y a la empresa para la que trabajaba el integrante de la cuadrilla que se dedicaba a la limpieza del monte.
La presunta negligencia origen del fuego, que arrasó gran parte del paraje de “La Cañada” de Valer de Aliste, montaña situada entre los ríos Frío y Espinoso, justo antes de unirse en el pago del “Pozo del Picaño”, se habría producido porque el acusado llevó a cabo de forma “imprudente” sucesivas quemas de restos vegetales, “sin contar con las medidas preventivas adecuadas”, expuso es fiscal en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal. Asimismo, la acusación pública apunta que en la actuación del trabajador hubo un “incumplimiento de la autorización de quema expresa redactada por la Sección de Protección de la Naturaleza” para este tipo de trabajos. El fuego comenzó en una lumbre mal apagada en plena ribera del río, según el informe pericial.
