Los empresarios piden la extensión de los ERTE al menos hasta junio de 2021 sin distinción geográfica ni de sectores de actividad, así como ayudas tanto de aplazamientos fiscales como de potenciación de Iberaval para asegurar la liquidez y evitar el desplome del tejido productivo regional. Fueron algunas ideas lanzadas por el presidente la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, Santiago Aparicio, durante su visita a Zamora, en la que participó en una reunión con la directiva de CEOE Cepyme y visitó la cooperativa Cobadu y la empresa Tecozam.

Los empresarios zamoranos plantearon al dirigente regional sus principales problemas, centrados en la “drástica caída de la actividad y la falta de seguridad jurídica y confianza de las empresas, agravado por la pérdida de población que viene sufriendo la provincia en los últimos años”.

Santiago Aparicio como José María Esbec han ofrecido al empresariado la colaboración y asesoramiento de Cecale y CEOE-CEPYME Zamora, así como su compromiso para trasladar de manera continua a las distintas administraciones aquellas necesidades y medidas de ayuda que garanticen la supervivencia de las empresas y del empleo, con una planificación específica además para los sectores más deteriorados de la economía.

Igualmente, han trasladado su apoyo para afrontar los problemas y necesidades de la provincia zamorana y lograr su dinamización económica, a través de la identificación y búsqueda de iniciativas que favorezcan el emprendimiento y la creación de nuevas empresas y, por tanto, de empleo. Según ha destacado el presidente de Cecale, las empresas están trabajando para superar una situación inédita, una gran crisis de demanda y oferta, “pero tenemos que ser conscientes de que nos esperan grandes cambios; trabajo incansable, incertidumbre y también tiempos de grandes retos, donde deberemos aprovechar las potencialidades que ofrece la provincia”.

Jornada de trabajo y visita a empresas del responsable de la patronal regional

Tras la reunión con la Junta Directiva de Ceoe Cepyme, Aparicio visitó las instalaciones de Cobadu, en Moraleja del Vino, donde mantuvo un encuentro con su director general, Rafael Sánchez Olea, a quien han reiterado la colaboración de ambas patronales tras el incendio sufrido recientemente.

La jornada de trabajo concluyó con un encuentro con responsables del Grupo Empresarial Tecozam, una de las principales empresas dedicada al diseño, fabricación e instalación de encofrados y ejecución de obra civil, con más de 600 trabajadores, y avalada por las grandes constructoras de España y del ámbito internacional.

Aparicio se refirió también al debate suscitado en la sociedad sobre la situación en la que quedan los padres que no puedan acudir al trabajo porque tengan que estar cuidando a un hijo en edad escolar que se tenga que quedar en casa para guardar la cuarentena del COVID, bien por haberse contagiado o por ser contacto. El presidente de Cecale considera que es un problema de difícil solución aunque tiene claro que “no se puede cargar en las espaldas de los empresarios este coste” y según su opinión debería ser el Estado quien asumiera esta carga económica. Explicó que la idea de la Junta es que los trabajadores en cuarentena de diez días se queden con baja laboral por enfermedad común y por tanto el empresario ya asume tres días de este coste.