La ciudad de Zamora quiere convertirse en un referente de la sostenibilidad y la movilidad libre de humos. Ese es el anhelo, al menos, de un Ayuntamiento que apuesta por explorar vías alternativas al motor para circular por una capital cuyas dimensiones permiten replantearse el modelo conocido hasta el momento. Menos coches, más bicicletas y más peatones. Esa es la consigna con la que trabaja el departamento de Urbanismo, que lanzará este próximo fin de semana una propuesta piloto para que los ciudadanos evalúen si les gusta o no la idea de apostar por la peatonalización. Para ello, se cortará al tráfico uno de los principales ejes circulatorios como es el de avenida de Portugal-Plaza de Alemania-Ronda de la Feria. Una experiencia de “visualización” con la que el Consistorio quiere dar un primer paso antes de abordar un posible cambio radical del paradigma urbano.
Menos coches, más peatones.
La idea que tiene entre manos el Ayuntamiento de Zamora es la ya implantada en otras ciudades como Pontevedra, con cuyos encargados de Urbanismo ya se mantiene estrecha relación. Dice el concejal zamorano del área, Romualdo Fernández, que en la capital existe una “falsa percepción” de bienestar. “La gente repite que en Zamora se vive bien, pero tenemos la capacidad de hacer una ciudad más habitable”, explica el edil de Izquierda Unida. ¿Cómo? Pues abordando mejoras en materia de calidad del aire, en cuestión de ruidos y en la recuperación de espacio para los peatones. “Durante años se ha producido un proceso de usurpación del espacio público para peatones y eso nos ha dejado en la situación que estamos ahora. Por eso, es necesario abrir el debate para que las calles vuelvan a ser para los peatones”, analiza Fernández.
Consenso en la ciudadanía.
Convertir Zamora en una ciudad más sostenible y comprometida con el medio ambiente puede generar encontronazos entre sectores de la sociedad a favor de una mayor implantación de la peatonalidad y quienes puedan considerar que se coartan las libertades de cada individuo para desplazarse como quiera teniendo abiertas todas las posibilidades. Por eso, desde el Ayuntamiento de la capital se apuesta por abrir un proceso negociado en el que exista “consenso social” y se destierren las “posibles fricciones” que puedan surgir. Así lo ha manifestado Romualdo Fernández, quien apuesta por la vía de ir paso a paso para adoptar medidas encaminadas a la protección de la ciudad de los agentes nocivos, lo que está íntimamente relacionado con el cambio climático.
Proyecto de visualización.
La Semana Europea de la Movilidad que se celebrará entre los días 16 y 22 de septiembre servirá, en Zamora, para que los ciudadanos puedan “visualizar” como resultarían estos cambios en la vida cotidiana. Por eso, el próximo fin de semana, se cerrará al tráfico el entorno del parque de La Marina y también la calle de Alfonso IX. Esto supondrá, en la práctica, que quedará completamente bloqueada una de las principales arterias circulatorias de la ciudad, como es la de la avenida de Portugal-Plaza de Alemania-Ronda de la Feria. “Lo que queremos es, por una parte, que los peatones exploren cómo sería esta zona sin vehículos y, por la otra, que los conductores se den cuenta de que puede haber alternativa al coche si cerramos el circuito rápido para atravesar la ciudad”, detalla el concejal de Urbanismo y Obras del Ayuntamiento de Zamora. De manera paralela, todo el Casco Histórico permanecerá cortado a la circulación –aunque, tanto en este como en el anterior caso, con acceso para residentes, reparto y emergencias– al objeto de comprobar cómo pueden favorecer este tipo de medidas a la propia experiencia de “patear” la ciudad.
Evitar el tráfico parásito.
El objetivo que persigue el Ayuntamiento de Zamora con esta iniciativa es el de desterrar de la zona centro de la ciudad el denominado “tráfico parásito”, que es el que interfiere en el paseo de los peatones en zonas de mayor aglomeración de personas. Preocupa también en el seno de la Casa de las Panaderas el tráfico flotante de estas mismas zonas, que es el compuesto por todos aquellos coches que permanentemente circulan por las mismas calles en busca de un aparcamiento que resulta limitado. Por eso, entre los planes del Consistorio a futuro, se encuentra la supresión de plazas de aparcamiento para evitar estos paseos en balde. La infrautilización de los aparcamientos subterráneos del centro, como son La Marina, la plaza de la Constitución y San Martín, juega a favor de los intereses municipales.
Guerra a la contaminación.
Tanto Romualdo Fernández como Concha Rosales han aprovechado la presentación de actividades de la Semana Europea de la Movilidad para mostrar su preocupación ante los índices de contaminación existentes en la capital. La concejala de Protección al Ciudadano ha defendido el objetivo firme del Ayuntamiento de Zamora para “reducir al máximo la contaminación causada por los vehículos a través de una movilidad sostenible”. El edil de Urbanismo ha ido más allá y ha lanzado un alegato contra quienes consideran que Zamora se enmarca dentro de las ciudades limpias. “Los datos son públicos y cualquiera puede comprobar que los parámetros registrados en Zamora en materia de contaminación no difieren mucho respecto a los de otras ciudades más grandes como puedan ser Valladolid o Salamanca”, ha comentado.
Semana de la Movilidad.
El Ayuntamiento de Zamora ha programado un extenso programa de actividades para celebrar la Semana Europea de la Movilidad, aunque quizá lo más destacado es una ausencia. Dadas las circunstancias, este año no podrá celebrarse el Día de la Bici por cuestiones de seguridad. No obstante, la alianza con la Jefatura Provincial de Tráfico ha permitido establecer una lista de eventos para todas las edades que van desde marchas por Valorio hasta seminarios especializados sobre vialidad, pasando por inspecciones gratuitas de vehículos o formación para escolares. Además, la Alhóndiga celebrará dos exposiciones y el Museo Etnográfico de Castilla y León proyectará un ciclo de cine en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico.
