La nueva fábrica de Gaza está ya en fase de pruebas y podría estar totalmente operativa antes de final de año. Así lo ha explicado Ignacio Quintanilla, gerente de Leche Gaza, durante un acto deportivo celebrado en la capital. Las pruebas comerciales y de producción comenzarán ya este mismo mes, ha apuntado.

El traslado de Leche Gaza a sus nuevas instalaciones de Coreses es un hecho desde que la asamblea de socios aprobara la propuesta de la Junta Directiva a finales del año 2018, hace ya casi dos años. El traslado recibió el apoyo del noventa por ciento de los socios de la central lechera zamorana, que se traslada a unos once kilómetros de su ubicación actual en la carretera de Almaraz. La inversión supera los 15 millones de euros y los planes más inmediatos hablan de duplicar la producción actual, que se sitúa ahora en 50 millones de litros de leche al año.

Ahora bien, desde la empresa siempre han dejado claro que la evolución en la producción y envasado de sus productos será paulatina. Es decir, el crecimiento previsto, del cincuenta por ciento y de cincuenta millones de litros de leche anuales, no se dará en el corto plazo ni de manera repentina.

La inversión obligó en su día a los socios de la lechera zamorana a aprobar una ampliación de capital para acometer las obras. La última ampliación, de un millón, se sumó entonces a los dos millones ya consignados para las obras de la nueva fábrica, con la que la empresa quiere ser un referente en su sector. La decisión se tomó después de que complicaciones burocráticas con la Confederación Hidrográfica del Duero mantuvieran el proyecto de ampliación de la fábrica de la carretera de Almaraz parado durante años. Aunque los directivos de la empresa quitaron importancia al asunto en su día, lo cierto es que la lentitud burocrática sufrida por la empresa fue un factor importante a tener en cuenta en el traslado de las instalaciones de la empresa.

La empresa decidió cambiar su ubicación tras “una profunda reflexión” y después de dos años y medio sin poder ampliar sus instalaciones en la carretera de Almaraz. Gaza agradeció en su día el apoyo de instituciones y ayuntamientos que ofrecieron sus terrenos, y dejo claro que esto no suponía una “deslocalización” porque el proyecto “sigue en Zamora”.Los planes de la empresa, por lo demás, van también encaminados a que el nuevo espacio, que se pondrá en funcionamiento al cien por cien en pocos meses, sea “más que una fábrica”. Así, cabe recordar que la empresa presentó a la Diputación de Zamora, en una reunión celebrada a finales del año pasado, la propuesta de creación de un nuevo espacio didáctico centrado en la sostenibilidad y en el mundo rural.

La empresa zamorana tiene en mente la realización de un plan formativo con el que ampliar su actual aula láctea e incluir contenidos relacionados con el reciclado, el medio rural de la provincia y la sostenibilidad, entre otros aspectos. La intención de la central lechera, antes del confinamiento, era la de poner en marcha este proyecto cuando finalizaran las obras de la nueva fábrica. Desde Gaza subrayaron entonces la importancia de mejorar una sección, el aula láctea, que atrae ya cada año a miles de visitantes a Zamora.