Por “prescripción” del administrador diocesano de Zamora, pero con la autorización expresa de Sanidad de la Junta de Castilla y León y de la Subdelegación del Gobierno, las elecciones a la Presidencia de la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias han pasado todos los filtros y se celebrarán de forma presencial. Y con un absoluto blindaje para espantar al COVID. Hasta el escenario elegido en esta convocatoria es extraordinario para sortear al virus, por las dimensiones y por su ubicación: la panera de la Cofradía de Jesús Nazareno.

Lozano pidió prestado el local porque “dispone de dos puertas con las que evitar aglomeraciones y contacto entre los votantes”. La estudiada “sede electoral” permite guardar con holgura la distancia social, los dos metros, entre los componentes de las mesas y quienes hagan fila para coger el voto y depositarlo en la urna. Solo se permitirá que aguarden en el interior tres cofrades.

El amplio local asegura la distancia entre las dos mesas electorales y quienes las ocuparán como presidentes: Lozano y un vocal de la Cofradía, Guillermo Ledesma, a resguardo tras mamparas. Dos ordenadores, uno en cada mesa y conectados entre sí “para no duplicar votos”, sustituirán al listado de papel y al bolígrafo: “este sistema nos permitirá agilizar el proceso de votación, se podrá ir recibiendo a electores y tachando su nombre simultáneamente”. Eso sí, habrá una única urna, “tapada hasta que se ejerza el voto y que deberá estar protegida, posiblemente, se dejará un hueco en la mampara para depositar el voto”, aunque aun no se ha concretado. Sobre otra mesa, las papeletas de las candidaturas estarán listas para el voto. Los vocales que representen a las candidaturas estarán a los dos metros de distancia impuestos por Sanidad entre sí y del resto de componentes de las dos mesas electorales. El secretario de la Cofradía y de la comisión electoral, Luis Fernando García Martín, será el encargado de levantar acta del proceso.

Por supuesto, todos ellos estarán equipados con guantes, mascarillas y dispondrán de gel hidroalcohólico. Idénticas medidas deben observar los electores, que deberán guardar un turno riguroso “en la calle de Chimeneas para acceder a la panera por la puerta más próxima a la plaza de San Cipriano, desde Eduardo Barrón”. En la calle, “se marcarán en el piso los 10 primeros puestos más próximos a la entrada y a dos metros de distancia entre cada uno”. La salida será por Doncellas. La Cofradía tendrá vigilantes en la fila para hacer cumplir las normas.El presidente de la comisión electoral de la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias, Javier Lozano, no dejará de cruzar los dedos hasta que concluya el recuento de votos a la Presidencia el 19 de septiembre, fecha en la que los 4.000 hermanos y hermanas con derecho a voto están llamados a las urnas. El anuncio por escrito de Isabel García de que ponía su cargo, prorrogado hasta diciembre, a disposición de la comisión electoral obliga a la convocatoria, previa consulta al administrador diocesano que, a pesar de la pandemia, ordena que se fije una fecha. Entonces, “pido una evaluación del riesgo” que puede haber por el COVID, como manda la legislación de la Junta de Castilla y León cuando haya una concentración de personas elevada. Esta convocatoria llama a 4.000 hermanos a emitir su voto, si bien es cierto que en los últimos comicios de 2016 votaron 157; y cuatro años antes, unos 400. Con el visto bueno de Sanidad, la Cofradía solicita permiso a la Subdelegación del Gobierno y, a partir de ahí, cumple el mandato del Obispado. El 14 septiembre se conocerá el número de aspirantes a presidir la Cofradía en un acto público que se celebrará en la panera de Jesús Nazareno, “con aforo limitado y distancia de dos metros entre silla y silla”. El 19 de septiembre se abrirá la urna de 18.00 a 21.00 horas, cuando “se impedirá que la fila siga aumentando”, aclara Lozano, “pero votarán quienes estén en ese momento”.