La vuelta a la actividad de la Banda de Música de Zamora tras el parón provocado por la crisis COVID está resultando muy problemática debido a la diferencia de criterio entre el director de la formación musical, Manuel Alejandro López y la directiva de la Asociación Cultural que es de quien depende la agrupación, en principio por un desencuentro sobre las medidas a tomar de cara a retomar la actividad.

El director de la Banda ha remitido una extensa carta a los padres y músicos en la que muestra su discrepancia con la directiva acerca de la organización de los ensayos para el próximo concierto del día 13, ya que a su juicio la planificación que presentó él es más adecuada que la impuesta por los regidores de la asociación, que no garantiza la calidad del concierto, debido al parón de varios meses motivado por el COVID, la necesidad de reducir a 25 el número de músicos participantes con el fin de guardar la distancia de seguridad y adaptar el repertorio a estas características.

Las tiranteces han llegado hasta tal punto de plantearse la contratación de un director provisional para este concierto, lo que Manuel Alejandro López consideraría un “despido encubierto”.

La directiva ya ha comunicado al director que no podrá contratarle de forma permanente hasta diciembre, debido a las pérdidas económicas provocadas por el parón de la actividad, aunque Alejandro asegura que comprende la situación y está dispuesto a trabajar sólo por la compensación de los gastos. Y reprocha a la directiva de desoír su propuesta para los conciertos divertidos y cerrar con el Teatro otro formato para noviembre y diciembre del que “en ningún momento se me informó de nada (aunque estoy de acuerdo en que se hagan) y de hecho, se a buena fe que hay músicos “privilegiados” que estaban al tanto de esto antes que el propio director musical de la banda, juzguen ustedes mismos”.

“Es mi obligación moral poner a todos los músicos, madres y padres al corriente de la situación. Actualmente es insostenible a nivel profesional, personal y emocional trabajar de esta forma; y sobre todo observando con enorme tristeza como no se hace nada de nada, el inmovilismo se apodera de la Asociación. Quedo a disposición absoluta de todo el mundo y del colectivo para todo lo que necesitéis porque por el momento creo que sigo siendo el director de la BMZ, a no ser que deliberadamente se tomen otras determinaciones sin argumento y sin consulta previa”.

La presidenta de la Asociación, Sara Pérez, va a enviar una carta de réplica a músicos y padres, aunque adelanta que “no estamos dispuestos a soportar esto por parte del directo. Trabajamos de manera desinteresada y planificamos el protocolo de la vuelta a los ensayos con mucho cuidado” y no como pretende el director, de forma irresponsable. “Esto es un circo, propio de programas del corazón, pero vergonzoso en una banda de música”, zanja la presidenta.