Finales de septiembre o principios de octubre es la fecha que se baraja en estos momentos para la apertura al tráfico ferroviario comercial del tramo de alta velocidad entre Zamora y Pedralba de la Pradería, 110 kilómetros de trazado que supondrán un ahorro muy considerable de tiempo de viaje no sólo entre Galicia y Madrid (unos 50 minutos) sino también entre las capitales del Duero y de España (que podría quedar en poco más de una hora de duración total, con un ahorro de unos 20 minutos).

La información facilitada a este diario esta misma semana por ADIF indica que Renfe “ha finalizado la formación de maquinistas y con ello ya se está en condiciones de cerrar todos los expedientes de seguridad e interoperabilidad para solicitar en breve la autorización de puesta en servicio. Desde esa fecha la AESF (Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria) dispone de un mes para emitir una resolución”.

Y es que a pesar de la pandemia del coronavirus ADIF ha ido quemando etapas y ha llevado a cabo todas las pruebas de seguridad y formación de maquinistas que han conllevado la movilización de decenas de trenes de varios modelos de AVE, no sólo los del Alvia, en centenares de viajes. Renfe mantiene la venta de billetes de tren entre Zamora y Madrid bloqueada desde el 21 de septiembre, lo que podría ser un indicativo de un posible cambio de horarios motivado por la entrada en servicio del nuevo tramo.

De momento, eso sí, no parece que Renfe tenga intención de incrementar las frecuencias de viaje entre Galicia y Madrid, reducidas a la mitad por la crisis del coronavirus, ni tampoco de retomar el tren madrugador directo de Zamora a la capital de España ni el de última hora de la tarde, que tan buen resultado dieron. Las fuentes consultadas indican que tardará tiempo en recuperarse la normalidad.