La de España y Portugal es la frontera más despoblada del continente europeo y una de las más pobres. Esta realidad, ayer de nuevo puesta sobre la mesa durante el encuentro entre responsables de los gobiernos español y luso para revitalizar la zona, es la que lleva a impulsar una Estrategia de Desarrollo Transfronterizo que, esta vez, pretende huir de las grandes cifras y centrarse en lo cotidiano para, a partir de ahí, crecer. Por eso los plazos marcados en el plan, que hablan de 2030, deben ser cogidos con pinzas. La idea es trabajar “desde ya” en “aspectos tangibles” que “mejoren la vida” de los que viven allí y que a la vez “hagan del territorio una zona más atractiva para vivir, para invertir y para trabajar”.

La N-122 es calificada como "prioritaria", pero no se dan plazos para su ejecución

La estrategia, que los dos gobiernos tendrán que hacer propia en la próxima Cumbre Hispano-Lusa, que se celebrará en Guarda —Portugal— si la pandemia no lo impide, pivota sobre cinco ejes fundamentales. Primero: movilidad transfronteriza. Es un hecho que muchas personas viven en un país y trabajan en otro. “Se debe facilitar su trabajo, eliminando costes y trabas administrativas y ofreciendo una mayor facilidad para trabajadores y empresas”. Segundo, y muy importante, conectividad. Tanto física como digital. Obligatorio hablar del desdoblamiento de la Nacional 122. “Tenemos identificadas infraestructuras prioritarias” para el desarrollo de ambos países, apuntó ayer Elena Cebrián, secretaria general para el Reto Demográfico, al ser preguntada por esta carretera en concreto. Sobre la conectividad digital, la zona de La Raya es, particularmente en el norte de España, una de las áreas con menos cobertura de Internet de calidad. Los vecinos de los pueblos zamoranos y portugueses cercanos a la frontera “sufren” conexiones muy lentas con las que resulta imposible comunicarse con las administraciones, operar online con un negocio o, simplemente, disfrutar del ocio que ofrecen las nuevas tecnologías.

El tercer gran pilar es la gestión de los servicios básicos de forma compartida. Los residentes en La Raya tienen, en muchas ocasiones, más en común con los vecinos de las localidades ubicadas en el otro país que con sus compatriotas residentes en las capitales de provincia de las que dependen. Por eso es importante una gestión integral de servicios básicos como la educación, la sanidad, la atención a personas dependientes, protección civil o lucha contra incendios. “Tenemos experiencias muy duras con este último supuesto en el pasado” que “nos hacen caminar” en la dirección que marca una mayor cooperación entre gobiernos, apostilló Cebrián.

Los dos últimos puntos fundamentales son el desarrollo económico y la innovación, consistente en la mil veces repetida estrategia de atraer empresas, inversiones y nuevas actividades; y las medidas de corte medioambiental, de agenda urbana y cultural, así como asuntos relacionados con las energías renovables. Mucho trabajo, en suma, para una zona que lo necesita.

"El documento pide eliminar trabas legales a los trabajadores transfronterizos"

“DEBEMOS GARANTIZAR LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES EN LA ZONA”

La Estrategia Común de Desarrollo Transfronterizo establece cinco objetivos estratégicos: garantizar la igualdad de oportunidades y el libre ejercicio de los derechos de la ciudadanía a ambos lados de la frontera; asegurar la prestación adecuada de servicios básicos adaptados al territorio y aprovechando los recursos a ambos lados de la frontera; facilitar la interacción transfronteriza y fortalecer la dinámica de cooperación; fomentar el desarrollo de nuevas actividades económicas e iniciativas empresariales y promover la fijación de población en las zonas transfronterizas.

La aprobación de la estrategia dará paso a una siguiente fase en la que el grupo de trabajo definirá, dentro de estas líneas, un conjunto de actuaciones para desarrollar en el corto plazo. Entre ellas, se pretende ampliar el abanico de proyectos 5G y la conectividad digital y coordinar los sistemas cartográficos para facilitar la implantación del automóvil autónomo. Además, se pretende modernizar no solo las infraestructuras viarias, si no también las ferroviarias, otro de los grandes nexos de unión entre ambos países.