El Ayuntamiento de Zamora ha aprobado hoy en Pleno que la fiscalización limitada previa sea la norma general en la ejecución del presupuesto municipal de 2020. El Pleno, que se antojaba como un mero trámite administrativo, ha cristalizado en un debate sobre la relación del equipo de Gobierno con los funcionarios y con acusaciones de la oposición a la Alcaldía de querer “saltarse” los sistemas de control municipal.

La cuestión de la fiscalización afecta directamente a los informes y documentación que solicita la intervención municipal en el día a día del Ayuntamiento. El equipo de Gobierno defiende que la fiscalización limitada previa es más ágil y que la fiscalización total entorpece la gestión diaria del municipio. No obstante, el propio Pleno aprobó en diciembre de 2018, a propuesta de la intervención, que la norma general en Zamora fuera la limitada. Sin embargo, en las bases del presupuesto de este año aparece la fiscalización plena, razón por la cual se ha originado el debate.

La propuesta de limitar la función de la intervención, como ya se hizo en diciembre del 2018, ha contado con los votos a favor del equipo de Gobierno, los contrarios de PP y Ciudadanos y la abstención del PSOE. La mayoría absoluta de Izquierda Unida ha dado el visto bueno al único punto del día de un Pleno extraordinario convocado esta misma semana.

En lo que la oposición coincide es en señalar la “tensión” existente entre el equipo de Gobierno y varios funcionarios. “Esto sucede desde que Izquierda Unida gobierna en mayoría absoluta”, ha apuntado Cruz Lucas, de Ciudadanos. Guarido ha pedido a la oposición que “sea valiente” y “dé nombres y apellidos” de estos funcionarios. “No hay tensión. Unos hacen su trabajo y otros hacemos el nuestro”, ha subrayado el alcalde.