Personas mayores, familias o aficionados a la natación. Algunos zamoranos contemplan la asistencia a la piscina como una opción segura en tiempos del COVID-19. Otros, por el contrario, prefieren ser precavidos y no acudir a estos espacios, a los que se suman los niños que han visto cancelados los campamentos estivales.

Los pasados días, cuando las temperaturas han sido más bajas, han sido los momentos de menor afluencia en todo el verano. En la piscina del Tránsito, “algunas mañanas no han pasado por aquí más de dos o tres personas”, apunta el socorrista. Este recinto, al igual que el de Higueras y la Ciudad Deportiva, vende un porcentaje de sus entradas en taquilla, y el resto, online. Casi siempre y en días calurosos, lo habitual “es que se vendan todas las que hay en taquilla, pero no suelen agotarse las que se sacan a través de internet”, añade.

Al Tránsito, “este año no está viniendo mucha gente, y la mayoría de las personas lo hacen a primera hora y sacan las entradas directamente al llegar, pues en ese horario siempre las tienen disponibles”, señala el socorrista. Pese a la caída de afluencia en esta piscina, los días de buen tiempo han llegado a agotarse los pases a las 18.00 horas de la tarde, aunque esto no ha sido lo normal el resto de las jornadas.

La piscina de Higueras, por su parte, ha visto completado su aforo, reducido al 75%, únicamente “algún día de mucho calor, pero lo normal es que no se llegue al límite”, señala una de las empleadas. Una veintena de las entradas a este recinto se venden en taquilla, mientras que las 60 restantes se ponen a la venta en línea. Las personas mayores y las familias son quienes más acuden a Higueras, “por las mañanas, sobre todo, gente más mayor que viene a tomar el sol, y por las tardes, padres y madres con sus hijos pequeños”.

Por otro lado, la Ciudad Deportiva ha visto un panorama un tanto diferente. Si bien, igual que en Tránsito e Higueras, este recinto ha completado el aforo permitido en los días de más calor, mientras que el empeoramiento del clima ha provocado que le gente haya dejado de ir esta semana, el miércoles comenzaba a haber una afluencia mayor. Esta temporada, “sí ha venido gente, puesto que muchas personas que otros veranos salían de la ciudad se han quedado este, y a ellos se unen los que pasan sus vacaciones en Zamora”, comenta la trabajadora. Estos usuarios prefieren la compra de las entradas en taquilla, donde “es más fácil que se agoten, antes que en internet”, agrega. A sus instalaciones “están viniendo personas mayores, de otros lugares, y los que vienen a nadar para hacer ejercicio, que son los que se mantienen siempre, incluso cuando hay mal tiempo”.

Las piscinas de Zamora han notado, especialmente este año atípico, la no asistencia de niños que se encuentran en campamentos. En el Tránsito, “otros años solían venir entre dos y tres diarios, y con los niños y los monitores, podría haber aproximadamente cuarenta personas dentro”, indica el socorrista. Tampoco en Higueras han visto excursiones de este tipo durante el verano. No ha sido así en la Ciudad Deportiva, a cuyas instalaciones “ha acudido un campamento de tenis, de forma organizada, con la entrada de tres niños por cada adulto”, indica la trabajadora.

Con respecto al cumplimiento de las medidas de seguridad, los encargados de todas las piscinas coinciden en que no se ha dado ningún problema, “se guarda la distancia, tanto fuera como dentro de la piscina, e incluso las familias cuyos miembros acuden juntos mantienen la separación entre ellos”, sostiene el socorrista del Tránsito. El mediodía es el momento en que se desinfectan las instalaciones de las piscinas zamoranas, después de los turnos de mañana. Tanto los encargados de las piscinas como los usuarios cumplen las normas sanitarias, y de esta manera, “este año es todo mucho más ordenado que otros veranos”, manifiesta la empleada en la Ciudad Deportiva.Ausencia de campamentos infantiles o precaución frente a la pandemia. Podrían ser algunas de las razones que explican que, pese a las limitaciones de afluencia, las piscinas de la ciudad no llenan el aforo máximo permitido este verano. Por contra, los nadadores habituales no han dejado de asistir a los recintos, y algunos padres escogen esta opción para pasar el tiempo libre con sus hijos.