Las circulaciones comerciales con ERTMS N2 en el tramo Olmedo-Zamora y el Zamora-Pedralba se iniciarán una vez que la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) otorgue la correspondiente autorización de puesta en servicio, en base a la documentación de seguridad que constata que todo el sistema se encuentra con las máximas garantías tías. Tal y como apuntó en su día ADIF Alta Velocidad, “entre Zamora y Pedralba las obras se encuentran finalizadas en su totalidad, tanto en lo que a plataforma se refiere, como en el caso de montaje de vía, línea aérea de contacto, subestaciones, CMS (Control, Mando y Señalización) y el cambiador de ancho de Pedralba. Está pendiente de finalización la obra de construcción de la nueva estación de Sanabria AV, pero esta circunstancia no condiciona la puesta en servicio de la línea”.

Por tanto, la fecha de puesta en servicio del nuevo tramo de Pedralba a Zamora y el estreno del nuevo sistema de seguridad a Madrid bien podía comenzar en octubre, con un ahorro de tiempo de unos 20 minutos a la capital de España, con lo que quedaría en 1,05 horas la duración total del viaje.

Lo que está por ver es cuánto tardará en volver a la normalidad el ritmo de circulación de trenes entre Galicia y Madrid. La pandemia redujo a la mínima expresión los trenes y ahora, tras la finalización del estado de alarma y cierta normalización de la movilidad, se han recuperado tres trayectos en casa sentido. Son la mitad de los que había antes del coronavirus y no hay fecha para saber si volverán estas frecuencias mayores.

En el aire está también la vuelta de los trenes madrugador y tardón, que tanto facilitaban la vida a los zamoranos que viajaban por gestiones o motivos laborales a Madrid.