“Con tantas ganas como si fuera la última actividad del colectivo para este 2020”. Así afronta Capitonis Durii su próxima función, la representación de “La mujer cercada”, obra escrita por José González Torices, en la Fundación Rei Alfono Henriques (FRAH). La función llega como un soplo de aire fresco para la asociación, “que no tiene ningún evento a corto plazo, al no poder participar en pasacalles ni actuaciones dentro de salas o teatros, pero que, en esta ocasión, va a seguir todos los requisitos marcados por las autoridades sanitarias”, señala Luis Fernando García Martín, presidente del conjunto zamorano.
La función se realizará en dos pases, uno a las 21.00 horas, y otro a las 22.30 de la noche, este domingo, 16 de agosto, en el patio de la FRAH. Es la séptima vez que Capitonis Durii pone en escena “La mujer cercada”, y seguramente, “sea la última que la representemos, al menos este año”, manifiesta García, ante la situación provocada por la pandemia del COVID-19. Y no podría haber mejor escenario para finalizar una etapa marcada por estas circunstancias, ya que fue precisamente en la Fundación Hispanolusa donde el colectivo zamorano estrenó la obra, hace ya algunos años. A lo largo de este tiempo, la asociación la ha llevado a otros espacios de la capital, como el Teatro Ramos Carrión, e incluso otras localidades, como Valladolid.
La función trata la historia del cerco de Zamora, pero desde el punto de vista de una mujer, que no es otra que Doña Urraca. Desde Capitonis Durii, “intentamos dar una visión de lo que, en aquel tiempo, era la mujer, y en este caso, una mujer adelantada a su tiempo que dio mucha fuerza a la historia de Zamora”, recalca el presidente. Dentro del elenco artístico, participan cinco gigantes y diez cabezudos, además de títeres, y todos ellos componen un grupo de una veintena de participantes, a los que se añaden algunas voces en off. Para tal fin colabora el grupo de teatro Juan del Enzina, entre otros actores profesionales de la voz. Todos ellos componen un reparto que alcanza la treintena de intérpretes.
El espectáculo tendrá lugar con todas las medidas sanitarias necesarias, “vamos a cumplir con las normas de seguridad y de higiene pertinentes, será obligatorio el uso de mascarillas y habrá gel hidroalcohólico a la entrada”, explica García. Además, las sillas estarán colocadas con la distancia requerida, y el foro, que en condiciones normales podría albergar a unas 400 personas, será reducido a un máximo de 150 butacas, “menos de la mitad, con la intención de que se pueda mantener la separación sin inconvenientes”, añade. Es por eso que, en esta ocasión, se ha decidido hacer dos pases y dar, de esta manera, más oportunidades al público interesado.
De hecho, si las entradas se agotaron en representaciones previas, con un aforo mayor, también en esta ocasión están a punto de terminarse, algo entendible, puesto que se trata de “una forma diferente de conocer la historia de Zamora, mucha gente se emociona con algunas escenas y ponemos mucha épica, música y luces que llaman mucho la atención, porque la gente está acostumbrada a ver a los gigantes, cabezudos y guiñoles de otra manera”, apunta el presidente de Capitonis Durii, que pretende, así, dar una visión innovadora del espectáculo. Una propuesta que ha funcionado muy bien a lo largo del tiempo en que la han puesto en marcha, “el público siempre ha salido muy contento al ver a los gigantes en ese entorno”, recuerda García.
La vuelta, para la asociación, “va a ser como un arranque de motores, porque seguramente será lo último que vamos a hacer este año, y queremos primar, sobre todo, la seguridad”, destaca. Este regreso tras el confinamiento llega, además, con una obra como “La mujer cercada”, función que más tiempo ha durado en el cartel de la agrupación zamorana. Sin duda, será un evento especial en un escenario privilegiado, “lo más bonito es el entorno del patio de la Fundación Hispanolusa, y ya cuando la representamos allí hace dos años fue una oportunidad única para mezclar historia y gigantes”, agrega.
Tras el confinamiento, Capitonis Durii quería evitar el comienzo de un espectáculo nuevo que conllevara un aumento de los ensayos y mucha preparación, por lo que la formación se decidió a “realizar una obra que quede digna, sin juntarnos demasiado, y teníamos que ofrecer este montaje concreto”, relata. El grupo está conformado por más de 150 personas, y muchas de ellas son menores de edad, por lo que “no ha sido fácil explicarles que no podían actuar durante el estado de alarma, y nos pone muy contentos poder reactivar la actividad, gracias a la Concejalía de Cultura, pero a la vez estamos pendientes de que no haya ningún problema por el COVID-19, y de la seguridad del público que asiste”, detalla García Martín.
Los interesados podrán adquirir las entradas en la caseta municipal (plaza de Castilla y León), y en la Librería Mil Hojas (calle San Torcuato, 48). Asimismo, podrán comprarlas una hora antes del espectáculo en la Fundación Hispanolusa. Dentro de los espectáculos que componen las Noches de Teatro, enmarcadas en el programa del Verano Cultural impulsado por el Ayuntamiento de Zamora, “La mujer cercada” de Capitonis Durii será la única función que se traslade a la FRAH. El resto de las representaciones tendrán lugar en el Castillo de la ciudad, como ha sido hasta el momento.
