¿Los ahorros de los ayuntamientos son de los vecinos de esa localidad? Parece obvio que sí. ¿Debe ir ese dinero al Estado para ayudar a superar los momentos de crisis económica actuales? Depende. Si se le pregunta al PSOE, dirá que sí, que es lo mejor y que el dinero volverá con intereses. Si se pregunta al PP dirá que no, que la medida es “un robo” y que “confisca” el dinero municipal. Y si se le pregunta a Izquierda Unida dirá que ya se verá, que se hará lo mejor para los vecinos de Zamora. A grandes rasgos estas son las posturas que en Zamora llevan las tres formaciones políticas sobre uno de los asuntos que marca la actualidad política de agosto: la cesión de los remanentes de los ayuntamientos al Estado para que la caja única cuente con fondos extra para superar la crisis.

El asunto saltó ayer a la palestra política zamorana. Se posicionó primero el equipo de Gobierno de la capital por boca de su concejal de Hacienda, Diego Bernardo. El edil aseguró que los técnicos todavía estudian si lo mejor para Zamora es poner el remanente a disposición del Estado o no hacerlo. “Si interfiere en la política de gastos e inversiones que lleva a cabo este equipo de Gobierno, no se cederán. Si es posible y beneficioso para los zamoranos, sí”, resumió Bernardo.

Parte de los ahorros municipales iría al Estado, que durante dos años permitirá gastar el remanente municipal en proyectos de lucha contra el cambio climático, culturales y de servicios sociales, básicamente. A partir de ahí se iniciará un periodo, de quince años según el PP, en el que el Estado iría devolviendo el dinero a los consistorios que lo hayan prestado con intereses y en el que, teóricamente, se ampliarían los supuestos en los que gastarlo.

Posiciones sobre la cesión de dinero al Estado en Zamora.

La medida, que nace de un acuerdo entre el Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias, es “un disparate” a juicio del Partido Popular. Así lo expresó el presidente de la formación en Zamora después del Comité de Dirección celebrado ayer en la sede de Víctor Gallego. Para el PP la conclusión es clara: “El Gobierno quiere quedarse con los ahorros de los ayuntamientos”. Una “confiscación” en toda regla, según José María Barrios.

Las críticas que llegan desde el PP son cada vez más fuertes y todo hace indicar que la tensión crecerá en las próximas jornadas. Los populares pidieron ayer a todos los alcaldes de Zamora que “se nieguen a darle el dinero de sus vecinos al gobierno socialcomunista de los altos cargos” y que además “lo hagan público” para “que sus vecinos sepan que han hecho lo correcto”. En este sentido, el PP no prestará el dinero al Estado en los ayuntamientos en los que gobierne y presentará mociones en todos los ayuntamientos de la provincia para instar al Congreso de los Diputados a que no convalide la ley. Además, ya a nivel nacional, se presentará recurso de inconstitucionalidad al considerar que la medida “atenta contra el municipalismo”.

El PP no entiende además los supuestos en los que se podrá gastar el remanente en los dos próximos años. Cambio climático, cultura y servicios sociales son partidas “importantes pero que no tienen mucho sentido cuando hablamos de ayuntamientos que tienen de media trescientos habitantes, como en el caso de Zamora. ¿Qué puede hacer un pequeño Ayuntamiento contra el cambio climático? ¿Comprar una bici eléctrica al alguacil?”, dijo Barrios. Además, para los populares la ley crearía ayuntamientos “de primera y de segunda” porque “los 5.000 millones de ingresos extra para los consistorios solo irían a parar a los que pasen por el aro. Es un chantaje en toda regla”.

A vueltas con los ahorros

Y faltaba por posicionarse el PSOE, que a primera hora de la tarde defendía a capa y espada una medida que el propio Pedro Sánchez se abrió a negociar horas después. El secretario general del PSOE de Zamora, Antidio Fagúndez, ha criticado el llamamiento hecho por la dirección del PP a que los entes locales no participen en el acuerdo alcanzado la pasada semana por el Gobierno y la FEMP, “negándose así a disponer de sus remanentes” y asegurando que “quienes lo hagan estarán hurtando a sus vecinos sus ahorros, reteniendo en los bancos esos ahorros y, en definitiva, restando a sus municipios y restando a sus ciudadanos”. Antidio Fagúndez ha censurado la “manipulación política” y la “hipocresía” de quienes “aprobaron solos la Ley de Estabilidad Presupuestaria en 2012, impidiendo así el uso de los remanentes de tesorería, y sin embargo atacan a quienes, como los socialistas, han aportado una buena solución, que implica nada menos que el uso de 5.000 millones de euros, para resolver un problema muy importante causado por las leyes antimunicipalistas del PP, sin aportar una sola alternativa”.

Debate hay, y de sobra. La cuestión es ahora decidir si el dinero de los zamoranos debe quedarse en Zamora o ir a Madrid para volver aumentado. ¿Qué vale más, pájaro en mano, o ciento volando?