El coronel de la Guardia Civil Manuel Rodríguez Zabala se despide visiblemente emocionado de "de Zamora, la bella ciudad del románico, que me ha permitido servir a mi país, a mi patria, a mi Gobierno y a mi Rey", declaró, tras la reunión semanal de coordinación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que se celebró esta mañana en la Subdelegación del Gobierno. El jefe accidental de la Comandacia de la Guardia Civil, con voz entrecortada, agradecía la colaboración de los zamoranos, que "me llevaré en mi memoria y en el corazón".

Zabala, que espera dejar la provincia el 24 de agosto, con la "conciencia tranquila y la satisfacción del deber cumplido", tras enumerar a instituciones y organizaciones empresariales y sindicales, a los jueces, pero especialmente "a mis guardias", de los que ensalzó "su profesionalidad". El coronel significó la buena sintonía con "mis agentes, con los que "ha habido lealtad de ida y vuelta, lo que ha propiciado que nuestras misiones se hayan cumplido satisfactoriamente". Reconoció al grupo de profesionales de toda la Guardia Civil su dedicación, "han ido más allá cuando las situaciones lo han demandado".

El subdelegado del Gobierno central en Zamora, Ángel Blanco, anunció que en septiembre se organizará un homenaje a Rodríguez Zabala, que pasa a la reserva de forma activa, "y me voy como máximo el 4 de septiembre, tras consensuar" con el nuevo jefe de la Comandancia, el teniente coronel, Héctor David Pulido, "mi salida y su entrada ", que podría ser efectiva a finales de agosto.