La provincia se situó a la cabeza de las infracciones comunicadas por la Guardia Civil de Castilla y León durante la semana del 3 al 9 de agosto por no llevar mascarilla en la vía pública. Así se deduce de los datos remitidos este lunes por la Subdelegación del Gobierno, que indican que, en Zamora, se tramitaron 116 sanciones por esta causa solo en los últimos siete días.

Cabe destacar que ninguna de las otras ocho provincias de la comunidad autónoma alcanzó estas cifras, a pesar de que varias de ellas cuentan con una población sensiblemente superior. Así, en Ávila se formularon 63; en Burgos, 86; en León, 78; en Palencia, 15; en Salamanca, 89; en Segovia, 73; en Soria, 5; y en Valladolid, 113.

Prácticamente al contrario ocurre con las sanciones impuestas por la Policía Nacional. En este caso, Zamora se sitúa prácticamente a la cola, con tan solo 4, apenas por delante de Palencia, donde se formularon 3. En cuanto al resto de Castilla y León, en Ávila se comunicaron 6; en Burgos, 29; en León, 8; en Salamanca, 10; en Segovia, 11; en Soria, 5; y en Valladolid, 11, siempre según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno.

En cuanto a la Policía Municipal de Zamora, la cifra de actuaciones por el uso de la mascarilla no es especialmente elevada. De hecho, tan solo se han tramitado 42 desde que se impuso la utilización de este elemento de protección contra el coronavirus, una de ellas durante el último fin de semana, que se desarrolló en un ambiente de relativa tranquilidad más allá de algún hecho puntual.

En ese sentido, cabe destacar la formulación de sendas denuncias a los organizadores de la celebración “de un bautizo” con la presencia de “unas 50 personas” en el entorno de la ermita de Valderrey. Según informó la Policía Municipal de Zamora, los agentes acudieron a la zona tras percatarse de la presencia de una fiesta “con música e iluminación”, y procedieron a identificar a sus responsables.

La Policía Municipal indicó que la actuación se llevó a cabo ante “la aglomeración de personas sin respetar la distancia de seguridad”, y explicó que las denuncias serán remitidas a la Junta de Castilla y León, que será la institución encargada de determinar si este hecho es constitutivo de sanción.

Este fue el caso más llamativo de un fin de semana que, por lo demás, discurrió sin demasiados contratiempos más allá de los habituales. Fuentes de la Policía Municipal apuntaron a este medio que el comportamiento general está siendo positivo, a pesar de que el horario de cierre de los bares durante la noche del viernes y del sábado puede dejar con ganas de más, especialmente a los jóvenes.

Por el momento, las intervenciones más habituales en ese sentido se dan con las llamadas de particulares por la organización de fiestas en pisos que generan molestias a los afectados.