El vicepresidente segundo de la Diputación Provincial, Jesús María Prada, asume desde hoy el cargo de presidente en funciones de la institución hasta el final del mes de agosto. Es decir, mientras duren las vacaciones del máximo responsable de La Encarnación, Francisco José Requejo. El dirigente del Partido Popular ya ejerció el cargo durante el verano pasado en lo que supone una circunstancia habitual dentro de las instituciones.

Cabe destacar que, en principio, el encargado de suplir a Requejo debería ser el también popular José María Barrios pero, al coincidir la ausencia de ambos, es Prada, por orden jerárquico, el que se queda con estas funciones.

Es preciso señalar que Prada es uno de los cuatro vicepresidentes de la Diputación Provincial en la actualidad, después de incorporarse como una de las caras nuevas de la corporación en 2019. Su atribución más conocida es la que le sitúa como responsable del área de Turismo, aunque también está al frente de otros asuntos relacionados con la cultura, la educación o el deporte, así como de la promoción del territorio.

Además, tras la reestructuración que le otorgó más peso a los vicepresidentes dentro del organigrama del equipo de Gobierno de la Diputación, Jesús María Prada es la persona encargada de coordinar y supervisar las áreas de Política Social, Familia e Igualdad; de Juventud y Nuevas Tecnologías; y de Desarrollo Económico.

En esa misma línea, tanto Javier Faúndez como José Luis Prieto Calderón, se encargan de supervisar el resto de las tareas, mientras que el vicepresidente primero, José María Barrios, asumió la dirección de las otras tres vicepresidencias, aparte de mantener su responsabilidad como portavoz del equipo de Gobierno y como responsable de las áreas correspondientes.

De este modo, los cuatro vicepresidentes del Partido Popular ejercen como contrapeso al poder del presidente, Francisco José Requejo, de Ciudadanos, dentro del equipo de Gobierno, aunque ambas partes se han afanado en señalar, durante el año largo de duración del pacto sellado en junio de 2019, que la relación es buena y que no hay fisuras entre los miembros de un partido y otro.

Como es lógico, cuando Requejo se reincorpore, en principio a partir del 1 de septiembre, retomará sus funciones habituales como dirigente de La Encarnación.