En ausencia de grandes espectáculos abiertos al público, castigados por las medidas impuestas para mantener la seguridad sanitaria, los zamoranos podrán mirar al cielo durante las próximas noches para contemplar la habitual lluvia de estrellas de las perseidas, una función que se repite anualmente, pero que no deja de atraer a miles de personas, aficionadas o no a este tipo de actividades. Quien no fallará a la cita es Manuel Alonso, de la Agrupación Zamorana de Astronomía, que explica que las noches del 11 al 12 y del 12 al 13 de agosto traerán consigo este año el apogeo de las “Lágrimas de san Lorenzo”.

Esta lluvia de estrellas, que no deja de ser la exhibición de “restos de cometa”, debe contemplarse desde “un sitio despejado” en el que no haya “montañas ni edificios”. De hecho, Alonso recomienda alejarse especialmente de Zamora, Toro y Benavente, pero también de los pueblos cuya iluminación cuente con luces led, perjudiciales para el visionado de estos espectáculos celestes.

En ese sentido, Manuel Alonso insta a los interesados en las perseidas a que salgan de las poblaciones para mirar al cielo “con paciencia y calma”, y que acudan “sin telescopios”. “No hacen falta. Si acaso, unos prismáticos”, apunta el responsable de la Agrupación Zamorana de Astronomía, que reivindica el valor de observar “y valorar” el firmamento.

En cuanto a la hora ideal para observar las “Lágrimas de san Lorenzo”, Alonso indica que lo importante es acudir antes de que salga la luna pues, a pesar de que se encuentra en fase menguante, aporta una luminosidad que no es recomendable para contemplar las perseidas. Eso quiere decir que, durante esta noche, los zamoranos interesados en ver la lluvia de estrellas tendrán más opciones de disfrutar del espectáculo desde que anochezca del todo hasta la una y media de la madrugada, mientras que mañana habrá algo más de margen, hasta la 1:59.

En cuanto a los pueblos o comarcas más favorables, Manuel Alonso indica que “Zamora tiene sitios muy buenos, con algunos de los mejores cielos”. Uno de los ejemplos que pone el representante de la Agrupación Zamorana de Astronomía es la zona de Sayago, aunque también reconoce el valor de Aliste, la parte de La Culebra o puntos concretos como las Lagunas de Villafáfila.

En todo caso, el experto en la materia recomienda que los ciudadanos que quieran ver las perseidas salgan a la calle “en el sitio en el que estén”. “Hay que aprender a valorar los cielos, que se están perdiendo”, insiste Manuel Alonso, que afirma que los zamoranos podrán situarse ante “auténticas maravillas” y que recomienda el uso de aplicaciones orientativas para los menos iniciados.