La Diputación de Zamora intentará “centralizar” la compra de energía eléctrica de la provincia a través de un contrato único que sirva para dar servicio a todos los municipios. Así lo explicó el presidente de la institución, Francisco José Requejo, que profundizó sobre esta cuestión durante una reunión mantenida hace unas semanas con el vicepresidente provincial de Burgos, Lorenzo Rodríguez, que puso sobre la mesa la estrategia que trazó su institución para poner en marcha este sistema a través de una sociedad similar a la extinta Sodeza.
En el caso de Zamora, la posición inicial de Requejo es gestionar este contrato a través de Ifeza, aunque lo cierto es que la iniciativa “aún está en fase embrionaria”. De hecho, una de las primeras cuestiones que deberá abordar el equipo de Gobierno de la Diputación es tratar el asunto con los alcaldes de la provincia. Por lo pronto, el presidente ya ha sondeado a varios de ellos, que se han mostrado favorables a impulsar el proyecto.
Según indicó Requejo, “el ahorro para los municipios puede ser muy grande”, hasta el punto de que la provincia de Burgos al completo dejó de pagar en torno a dos millones de euros en total gracias a este sistema que afectaría tanto al alumbrado público de las calles como al de los edificios, tanto de los ayuntamientos como de los inmuebles que son titularidad de la Diputación.
En principio, el tema empezará a tomar forma a nivel municipal cuando el equipo de Gobierno lleve la propuesta al Consejo de Alcaldes. Esto podría suceder en el mes de septiembre, que es cuando está prevista la siguiente reunión de este órgano en el que están representados todos los dirigentes municipales de la provincia.
Requejo se mostró consciente de que algunos ayuntamientos tendrán problemas inicialmente para resolver sus contratos con las compañías, pero señaló que la intención de la Diputación es que en una primera fase se adhiera el mayor número de municipios que sea posible y que más tarde se vaya incorporando el resto.
En ese sentido, el presidente de la Diputación apuntó que, en la actualidad, las grandes compañías energéticas y otros pequeños administradores se reparten el pastel de la provincia y establecen tarifas diferentes y negociadas de manera individual o entre pequeños colectivos. Ahora, con la propuesta del equipo de Gobierno, la idea es hacer fuerza para conseguir una reducción en el precio, “agilizar los trámites” para los ayuntamientos y obtener todas las ventajas que tiene hacer un frente común a la hora de sacar a concurso este tipo de contratos.
