El entramado urbanístico de Zamora sigue sumando atractivo. Las calles de la ciudad del Duero han agregado este verano varios murales que hacen las delicias visuales de todo aquel que las recorre. El Plan de Muralismo impulsado por el Ayuntamiento de Zamora continúa su curso y se prevé que a finales de año estén terminadas todas las piezas que conforman este puzzle artístico.

Pablo Novo, concejal de Barrios y Participación Ciudadana, reconoce que la idea del proyecto es “crear una serie de ejes que engloban varios barrios con murales”. La cuesta de La Morana, la Avenida Galicia y el paseo de las Mercedes son algunas de las calles que incluyen estas obras. “El objetivo es que, en diez minutos de paseo, el ciudadano pueda admirar varias obras reunidas en un perímetro muy reducido”, admite. El concejal considera además que esta tendencia artística “ayuda de gran manera a aumentar el atractivo turístico de la ciudad”.

La cuesta de La Morana ya tiene un nuevo elemento del que presumir. El mural en homenaje al escultor y pintor zamorano Antonio Pedrero fue inaugurado ayer en presencia del artista, visiblemente emocionado. El trabajo, realizado por el pintor toresano Carlos Adeva, retrata el rostro de Pedrero junto a detalles de sus obras más características como 'El Cerco de Zamora' o 'Vista de Zamora'. Dos meses atrás, Adeva se subió al andamio por primera vez para emprender el reto de pintar en esta fachada de 350 metros.

El mural forma parte de una serie de obras tributo a varias personalidades zamoranas. La semana que viene le llegará el turno a la artista Delhy Tejero, que tendrá su imagen reflejada en las calles de la ciudad por obra también de Adeva. El artista reconoce que “es un orgullo retratar a dos pedazo de pintores”. Especial ilusión le hizo dar imagen a la también toresana Tejero, de quien reconoce que “es una de sus referentes desde que se inició en el mundo del arte”. “Me fijo mucho en su estilo y en su forma de trabajar”, añade.

El retratista afirma que “Delhy ya tenía preparada esta pintura en 1956, pero no la llegó a realizar”. “He interpretado la obra con sus colores y su idea, y le he dado mi toque sin salirme de su obra”, manifiesta. Adeva ha querido acordarse también de Javier, sobrino de Delhy y uno de sus grandes apoyos en su carrera, que falleció en el mes de enero. “Este mural también es un tributo para Javier, que me respaldó desde mis inicios” declara. Otra de las celebridades que cuenta con su retrato en los diques zamoranos es León Felipe. El mural, realizado por Miguel Kobas, adorna la calle Magallanes desde mayo del año pasado.

Las paredes de la ciudad albergan otras obras ajenas a este serial de homenajes. Entre ellas destaca el mural de Cristo Rey, un trabajo que retrata las mascaradas de Zamora con el Zangarrón de Montamarta como protagonista. La pintura, elaborada por el grupo artístico Land y Maker, también incluye elementos de las tradiciones más antiguas de la provincia, como el Zangarrón de Sanzoles o los Carochos de Riofrío de Aliste. La ejecución de la obra se puso en marcha a finales de julio y su inauguración aún tendrá que esperar. El barrio de la Lana también fue sede de un exponente de esta tendencia artística. El pintor Woka dio rienda suelta a su talento para reflejar en las paredes de este complejo una reproducción fotográfica de dos imágenes sobre oficios tradicionales.

Zamora sube su apuesta por el arte en un año tan complicado. El muralismo se une así a la multitud de eventos y obras culturales impulsados por la institución local. El alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, defendió la valía de esta tendencia artística durante el homenaje a Pedrero. “La realización de este tipo de murales es una solución atractiva para fachadas que no tienen continuidad en la construcción, y suponen una considerable mejora del entorno urbano, además de hacer pedagogía de nuestras costumbres, tradiciones, y en este caso, de difusión de los artistas zamoranos”, expuso.

Ante el creciente descenso de turistas este curso, Zamora se toma este año como preparación para lo que viene. El objetivo, seguir en el mapa turístico como uno de los destinos más apetecibles.