Los zamoranos disponen ya de otro tramo de paseo ribereño en la margen izquierda del Duero, entre Carrascal y el antiguo restaurante “La Casita”, un camino casi inexistente que acaba de ser recuperado por el Ayuntamiento de Zamora con una inversión de 32.500 euros y al que se quiere dar continuidad hasta el Puente de Los Poetas, a través de una vía peatonal paralela al río. Este último nuevo tramo del paseo discurrirá por la zona de servidumbre en un recorrido de unos 4 kilómetros y precisa del uso de fincas ocupadas en el curso del río.

Además, los vecinos de Carrascal podrán disfrutar en dos meses de un área deportiva de actividades acuáticas que el Ayuntamiento acaba de adjudicar por un importe 44.898 euros. La institución recupera y transforma un lugar actualmente en desuso en un espacio recreativo, “de estancia y reunión” que permita desarrollar deporte al aire libre. Se instalará un pantalán, muelle pequeño, para acceder al río, con una rampa que facilite la entrada de las embarcaciones al cauce. Ambas dotaciones se ubicarán entre las dos azudas de la zona, y se colocará un campo de regatas. La intervención se hará con “respeto al medioambiente y poniendo en valor la ribera del Duero a su paso por Carrascal” y dotará de un espacio de disfrute para los vecinos del barrio más apartado del centro de la capital.

Por lo que respecta a la construcción de la vía peatonal entre “La Casita” y el Puente de los Poetas, el Consistorio deberá salvar la dificultad que entraña la ocupación de fincas que invaden en su totalidad la zona de servidumbre en este tramo de la ribera del Duero, por lo que ya se ha puesto en contacto con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para solicitar la autorización para llevar a cabo la actuación dentro de los terrenos laterales que sean posible de acuerdo con la Ley de Aguas, el Reglamento de Dominio Público Hidráulico y el Código Civil, donde se regulan las figuras de dominio público, márgenes, riberas, etc., sin olvidar las competencias de la Confederación.

La intervención en el camino de Carrascal, que habilita un área de descanso con mesas y bancos de madera, incluyó “el despeje y desbroce del viejo sendero, y la colocación de una capa de zahorra natural de doce centímetros de espesor, sobre la que se echó otra capa de jabre de tres centímetros que recubre parcialmente los elementos que delimitan el camino”, explica el Ayuntamiento en un comunicado.

El camino se ha delimitado en ambas márgenes con postes de madera semiredondos de 7 centímetros de diámetro anclados al terreno sobre la capa de zahorra. Estas actuaciones se engloban en el proyecto Flumen Durius para el desarrollo turístico y económico del río Duero entre España y Portugal, financiado por la Comunidad Europea.