Si no hay brotes en el entorno, las residencias de Azarte seguirán abiertas a las visitas. Así lo confirmaron fuentes de la asociación que agrupa a 16 centros para mayores en la provincia. El colectivo se planteó la posibilidad de limitar el contacto de los familiares con los usuarios, pero finalmente actuará según la guía de actuación remitida por la Junta de Castilla y León, y solo cerrará si el aumento de positivos en la zona hace razonable evitar cualquier acercamiento.

En ese sentido, cabe destacar que, según la citada guía, en los municipios o territorios donde se declare alguna situación de rebrote, se deberán “extremar las medidas de seguridad en las residencias”, una medida que no solo irá en relación con las visitas, sino también con las salidas al exterior, que “tendrán que ser suprimidas” mientras dure esa situación, salvo cuestiones de fuerza mayor.

Por lo demás, las visitas en las residencias seguirán “acomodadas a la capacidad organizativa y estructural del centro, con el fin de poder dar cumplimiento al mantenimiento de todas las medidas de higiene y prevención necesarias, y al distanciamiento de seguridad de usuarios y familiares”.

Con carácter general, las visitas deben seguir indicaciones como la concertación de cita previa, la cancelación del encuentro si hay sospecha de COVID-19 por alguna de las partes, la presencia de un circuito de desinfección, la obligación del lavado de manos nada más entrar al centro o el uso de gel hidroalcohólico y mascarilla.

Además, los visitantes tendrán que mantener la distancia de seguridad y no está recomendado el contacto físico con los usuarios, unas medidas de precaución que se verán complementadas, en la medida de lo posible, con la celebración de los encuentros al aire libre. Las residencias también están obligadas a contar con procedimientos específicos para regular la entrada y la salida de las visitas, con el fin de evitar aglomeraciones con los trabajadores y el resto de residentes.

Además, los centros deben llevar un registro de entrada y salida de cada visita y se recomienda la toma de temperatura de los visitantes, con el objeto de disminuir el riesgo por posibles asintomáticos.

Todas estas cuestiones buscan evitar un rebrote en las residencias, un hecho indeseable que las fuentes consultadas de Azarte piden esquivar también a través de la responsabilidad individual de los ciudadanos. Los centros siguen “alerta” con la esperanza de bloquear la entrada del virus a pesar del reciente incremento de los casos en la provincia.