Mucha preocupación y llamadas constantes a la responsabilidad y seguir las reglas de las tres M (mascarillas, metros de distancia y lavado de manos) ante una epidemia que “vuelve a aparecer con fuerza”. Fue el mensaje conjunto lanzado ayer por las principales administraciones de la provincia cuyos máximos responsables (la delegada de la Junta, Clara San Damián, el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, el presidente de la Diputación, Francisco Requejo y el alcalde de Zamora, Francisco Guarido) mantuvieron una reunión con los principales gestores de la crisis (Sacyl, Gerencia de Servicios Sociales y Sanidad) en el Cecopi (Centro Coordinado de Cooperación Integrada).

La Junta considera brote la aparición de tres casos conectados o bien uno solo en el supuesto de darse entre un residente o empleado de un geriátrico. Y Zamora tiene ya dos después de este fin de semana, ya que un residente, que había recibido la visita de un familiar, está infectado y se va a hacer la prueba al resto de compañeros y trabajadores. Es el segundo brote de Zamora, después del detectado la jornada precedente en Manganeses de la Polvorosa, con cuatro afectados y una procedencia probable de Zaragoza, según la consejera de Sanidad.

En un principio San Damián apuntó al cierre de visitas y salidas de las residencias autonómicas de Zamora (Virgen del Yermo, Los Tres Árboles y Los Valles de Benavente), si bien Familia, que es la responsable de los centros propios, descartó a las pocas horas tal posibilidad, al menos de momento. El argumento: no hay ningún brote en las residencias públicas y por tanto, no se cierran.

En agosto, declaró la delegada de la Junta, se van a hacer pruebas a residentes y trabajadores de todos los geriátricos y también se formará al personal de cara a un posible rebrote.

Pero es que además de los brotes la estadística de la Junta ponía de manifiesto un incremento importante de casos en Zamora, 15 durante el fin de semana, lo que coloca la cifra oficial de infectados en 1.071. Este aumento no se refleja en los hospitales, donde ha habido un alta más y se mantienen 3 ingresados en planta y ninguno en la UCI. Los rastreadores están haciendo su trabajo, no solo en Manganeses, sino también en Puebla, la capital y otros lugares donde han aparecido positivos, como demuestra un dato: sólo desde el 20 de julio se han realizado ya en Zamora 1.320 pruebas PCR y cientos de test rápidos para detectar la enfermedad.

El hospital está preparado para un posible repunte de casos, que de momento solo se aprecia en Atención Primaria. El mapa de zonas básicas de salud situó ayer en amarillo el área de influencia del centro de salud Santa Elena, en la capital, que suma cuatro casos y supera ya los 2,5 por diez mil habitantes. El resto de la capital tiene al centro Virgen de la Concha con otros cuatro casos, el Parada del Molino con tres y Puerta Nueva con dos. Zamora pasa de 8 casos a 13 en una sola jornada. En la provincia están en amarillo también Benavente Norte, con cuatro casos (los de Manganeses de la Polvorosa), Zamora Sur y Guareña con dos, Sanabria con 1 y Carballeda con 1. Toro registra también dos casos, aunque aún no supera la ratio de 2,5 por diez mil habitantes en la zona básica. La cifra de fallecimientos se mantiene estable y también la situación de las residencias, a la espera de que figure en las estadísticas el positivo confirmado ayer y los posibles contagios que den el mismo resultado en las pruebas que se van a llevar a cabo.