Zamora quiere ofrecer oportunidades a los de casa y también a quienes deseen establecer aquí su modelo de vida. Por eso, el objetivo municipal es definir los errores del pasado y del presente para poder corregirlos de cara a dotar a la capital de un futuro que, a día de hoy, se plantea demasiado oscuro. Es en este punto donde nace el Plan de Desarrollo Local, una iniciativa que debe servir como faro para impulsar la actividad económica de la ciudad en los próximos años. Los objetivos principales que se ha marcado la Concejalía de Comercio son generar riqueza y bienestar, reducir la desigualdad, fomentar las oportunidades, mejorar los servicios, aumentar los ingresos públicos e incrementar la actividad económica local. Todo ello crearía un caldo de cultivo óptimo para la creación de empleo y la mejora de la competitividad de las empresas zamoranas. Pero, ¿cómo habrá de desarrollarse tan ambiciosa iniciativa? Su principal promotor, Christoph Strieder, apunta las respuestas.

El primer análisis realizado por el Ayuntamiento de Zamora es el de la situación actual. “Cualquier persona se puede dar cuenta de que esta ciudad tiene más problemas que otras para crear bienestar”, explica el edil de Izquierda Unida. “Socialmente, demográficamente y económicamente encontramos una serie de situaciones desfavorables que hacen que crezca la desigualdad y por eso queremos reducir esa brecha, mejorar la igualdad de oportunidades, optimizar nuestros servicios y aumentar los ingresos públicos para después poder revertirlos”, analiza. “Al final, estamos viendo cómo la gente joven no tiene perspectivas de futuro ni posibilidades de prosperar y por eso se marchan; esa es la cuestión a la que necesitamos darle la vuelta”, detalla el representante de Comercio en la capital zamorana.

En segundo lugar, el Ayuntamiento de Zamora quiere consenso. La política no deja de ser un medio de paso, pero la ciudad y sus personas permanecen. “Llevamos más de veinte años analizando esta situación, tanto nosotros como nuestros antecesores, sin que hayamos llegado a nada concreto. Eso ha ocurrido porque no ha habido consenso”, comenta Strieder. Para solventar esta situación, el Plan de Desarrollo Local ha sido ya presentado y pactada la colaboración de la Diputación Provincial de Zamora, la Universidad de Salamanca, Azeco, CEOE-Cepyme, Cámara de Comercio, UGT, CCOO, Asociación de Jóvenes Empresarios y colegios profesionales. “Cada uno de estos agentes puede aportar una cosa. Eso es lo que buscamos: no debe haber grandes proyectos que no lleguen a la nada, sino pequeñas cosas realistas, a nuestro alcance y que mejoren la actividad económica en un punto concreto”, señala.

Pero, para que todo este engranaje funcione y sea sostenible en el tiempo, debe haber unas líneas básicas de actuación y una fiscalización al límite que permita cumplir los objetivos. Por eso, se han establecido cuatro ejes de actuación. En primer lugar, la articulación de un ecosistema emprendedor e innovador. En segundo lugar, la mejora del entorno de la actividad económica a través del impulso de la digitalización de las empresas, la reducción de la burocracia y la mejora de la gestión local. En tercer lugar, el apoyo a los sectores clave de la economía local, con un plan de dinamización turística y la revitalización de la actividad agraria en la capital. Y en cuarto y último lugar, el emprendimiento y renovación del tejido empresarial.

La idea es que el Plan de Desarrollo Local pueda echar a andar antes de que termine este mismo año 2020. Como ya avanzaba este diario, existen dos proyectos en cartera que verán la luz en los próximos meses. La primera es la creación de una plataforma de relevo generacional en la que se ponga en contacto a empresarios que quieran jubilarse con jóvenes que deseen hacerse cargo de esos negocios ya consolidados. Y la segunda consiste en la aportación a los emprendedores de toda la información necesaria acerca de cualquier zona de la ciudad en materia socioeconómica, que resulta imprescindible para el análisis a la hora de arrancar.

Pero, además, otra serie de iniciativas se encuentran ya en el horno para ser puestas en marcha en cuanto las circunstancias lo permitan. Por ejemplo, la realización de una auditoría que explica por qué los trámites burocráticos en materia de licencias tardan tanto en este ayuntamiento, o la creación de un plan de digitalización para los negocios del turismo. Aunque, este último, requiere aún de unos flecos bastante grandes. “Muchas veces hablamos con solemnidad de la digitalización de las empresas, pero nos falta lo más importante, que es contar con un mapa de cobertura de redes de banda ancha y fibra óptima”, señala Strieder. “No se nos puede llenar la boca con la palabra ‘emprender’ si no tenemos la más mínima base de infraestructuras”, añade.

El Ayuntamiento de Zamora, igualmente, quiere que la agricultura sea una opción para los jóvenes como así han deslizado voces autorizadas como la de la secretaria general para el Reto Demográfico, Elena Cebrián. “Debemos revitalizar la actividad agraria dentro del término municipal porque estamos perdiendo esa identidad que no puede ser más zamorana. Hablamos de producir para encarar mercados importantes, crear bancos de tierras locales, apostar por las huertas urbanas… Ahí hay una economía productiva que hemos dejado de explotar”, analiza el concejal.

Con todas estas iniciativas nace el Plan de Desarrollo Local como un documento llamado a levantar las bases del tejido económico local tal y como se le conoce para realizar nuevos cimientos. En el horizonte, el no poco ambicioso objetivo de que los jóvenes zamoranos sepan que, si quieren, van a poder quedarse.El Ayuntamiento de Zamora ha presentado un Plan de Desarrollo Local para cambiar los cimientos del tejido empresarial de la ciudad. Un ambicioso proyecto que busca que los jóvenes zamoranos, si quieren, puedan decidir quedarse en el territorio.