Las crisis suelen traer buenos tiempos para la Universidad Nacional de Educación a Distancia, aunque la profundidad de ésta provocada por el coronavirus deja en incógnita cómo se desarrollará el próximo curso. De momento el centro asociado de Zamora que dirige Juan Andrés Blanco se está preparando para superar los inconvenientes que se puedan presentar, no sólo manteniendo la oferta académica, sino también introduciendo algunas novedades, como el primer “microgrado” sobre Historia de España que serán estudios universitarios en toda regla, pero con 46 créditos en lugar de los 340 que puede tener una carrera normal.

Está pensado sobre todo para alumnos de carreras como Geografía que quieran consolidar conocimientos específicos para completar su formación, por ejemplo.

La UNED de Zamora, que el curso pasado contó con 1.452 alumnos, mantiene abierto hasta el 22 de octubre el plazo de matrícula para toda su oferta académica, que básicamente consiste en los cursos de acceso a la universidad para mayores de 25 y de 45 años, 20 grados universitarios, diez grados combinados y 79 másteres oficiales. Además funciona el Centro Universitario de Idiomas a Distancia, con dos idiomas fundamentales, el inglés y el portugués, ese último coordinado desde aquí para todos los centros de la raya noroeste. La UNED Senior se mantendrá, tanto en Zamora como en Benavente, aunque quizá sea necesario reducir plazas, por aquello de mantener las distancias.

Lo que no se ha podido poner en marcha es el previsto grado de Educación Infantil que tendrá que esperar al año que viene, porque “no ha dado tiempo a acreditarlo”. En todo caso las perspectivas de alumnado para el próximo curso son ahora mismo una incógnita. A favor de la educación oficial a distancia existen varios factores: es más asequible que los estudios presenciales y pueden ser una opción para las personas que hayan perdido el trabajo y quieran formarse para ampliar su campo formativo de cara al mercado laboral.

Las tasas del centro se mantienen estables, e incluso hay un descuento específico para aquellas personas que hayan sufrido la pandemia del COVID o sean trabajadores de los servicios esenciales. Una de las previsiones es, también, concluir los cursos de extensión universitaria que se estaban llevando a cabo y que tuvieron que suspenderse por la pandemia, como el de arte en Zamora. La idea es finalizarlos antes de lanzar una nueva oferta.

LAS INCIDENCIAS DE LOS EXÁMENES, DENTRO DE LO HABITUAL

Terminar el pasado curso con garantías fue un reto que tuvo que afrontar la UNED de Zamora y los resultados, indica Juan Andrés Blanco, no han sido malos. Con independencia de las valoraciones individuales que puedan tener los alumnos, la realidad es que la cifra de incidencias en los exámenes han estado en torno al 1,5%, que es un porcentaje similar al que se da otros años. Los exámenes de la UNED son presenciales, aunque este pasado curso se han tenido que adaptar la modalidad no presencial. También hubieron que adaptarse a esta modalidad las tutorías, para todos los alumnos que podían contar con medios informáticos para seguirlas a distancia. “Ha tenido tutorías más gente de los que venía habitualmente al centro, sobre todo las personas que vivían en ámbitos más alejados, aunque a veces tenían problemas de infraestructuras o conexión”, apunta Blanco. Finalmente se pudo salvar el curso y preparar, con optimismo, el que viene.