“Siento que el río Duero, el Castillo y el románico de Zamora también son mi pasado”. Hace doce años, Eusebio Leal expresó su relación con la ciudad a través de esta frase pronunciada durante una ponencia en la capital. Días atrás, el historiador cubano se había quedado prendado de la Catedral. “Me ha parecido un monumento de excepción. Es, como toda obra de esa jerarquía, una especie de libro abierto de historia de la arquitectura”, señaló quien fuera uno de los personajes más ilustres de La Habana en una entrevista publicada por este medio en 2008. Este viernes se conoció la noticia de su fallecimiento en la citada urbe a la edad de 77 años, una información que confirmaron posteriormente fuentes oficiales.

Leal, que dedicó buena parte de su vida a trabajar en la restauración y conservación de La Habana Vieja, también mantuvo relación con la Diputación Provincial y con la Casa de Zamora en la capital cubana, con quien colaboró a la hora de ofrecer la nueva sede abierta a principios del año 2003 y también en varias acciones posteriores. En su papel como protector del patrimonio llegó a alcanzar relevancia internacional, aunque también destacó como defensor de la cultura y de las raíces: “Yo no podría explicar mi propia cultura sin esa peregrinación a San Clemente de Tahull (Lérida), a Santa María del Naranco (en Oviedo), o a la Catedral y San Cipriano (en Zamora)”, indicó el historiador en declaraciones a LA OPINIÓN-EL CORREO.

Eusebio Leal dejó huella en Zamora y fue una figura importante dentro de la relación que mantiene la provincia con Cuba a través de contactos que se han ido intensificando en los últimos años mediante diferentes programas que buscan mantener vivas las raíces de aquellos que emigraron hacia la isla en busca de un futuro mejor.

Más allá de Zamora, numerosos cubanos expresaron en las redes sociales una unánime tristeza por el fallecimiento de Eusebio Leal, y mostraron su reconocimiento por el valioso legado patrimonial que deja tras de sí.

El propio presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dedicó al historiador de La Habana una sentida despedida a través de varios tuits: "Ha muerto Don Eusebio de la memoria enamorada, el que nos hizo llorar y reír con la historia de la nación que somos al darle carácter y alma, poniéndole nombres e iluminando sus oscuridades como quien enciende luces en medio de la noche. Nuestras condolencias a familiares y amigos", escribió.

"Hoy se nos ha ido el cubano que salvó a La Habana por encargo de Fidel y se lo tomó tan apasionadamente que ya su nombre no es suyo, sino sinónimo de la Ciudad”, agregó el dirigente.