“El recorte de horarios es una expropiación de la actividad empresarial”. Así de claro se muestra el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería, Óscar Somoza, sobre el anuncio realizado por el vicepresidente del Gobierno de Castilla y León, Francisco Igea, sobre una próxima reducción en los horarios de cierre de los establecimientos de hostelería, que no podrán admitir clientes a partir de la 1.30 horas y deberán cerrar a partir de las 2.00 de la mañana, medida que afecta sobre todo al ramo del ocio nocturno. Una medida que aún tendrá que ser publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León a partir de la próxima semana.
“Hay medidas para paliar el posible riesgo, controlando aforos y distancias de seguridad. Este cierre recuerda las medidas del 14 de marzo y supone la expropiación de una parte de la actividad empresarial que, si es por interés público o interés social, debería tener una compensación, porque hay gente que verá afectada su actividad económica”.
“Seguimos igual, sacan un día una cosa y otro día otra, pero sin contar con el sector hostelero"
El presidente de los hosteleros se muestra desencantado con la actitud de los políticos. “Seguimos igual, sacan un día una cosa y otro día otra, pero sin contar con el sector hostelero y crean situaciones caóticas. Es como si yo empiezo a tomar medidas sanitarias, como no tengo ni idea seguramente me equivocaré. Y si tengo una enfermedad, voy al médico, no empiezo a autodiagnosticarme ni automedicarme. Pues bien, ellos intervienen en nuestro sector y otros muchos sin contar con nosotros, con medidas unilaterales para las que no tienen coartada”.
Somoza cree que “limitar de esta forma la actividad no sé si será legal, pero desde luego, no es regular ni razonable. Estamos acostumbrados a que se gobierne por decreto ley y a una vorágine de normativas. Pero tanto el ocio nocturno, como los restaurantes y los bares estamos relativamente controlados, dentro de un establecimiento se cumple una normativa sanitaria y se dan las condiciones de higiene exigidas por la ley”.
Se pregunta “por qué no es contagioso ir el metro o en avión y sí lo es estar en un bar de copas. 50 personas pueden viajar juntas en un autobús, pero si hacen una parada estas mismas personas no pueden entrar juntas a un establecimiento de hostelería”.
IGEA: “NO SOMOS UNA ISLA, APRENDEMOS DE LO QUE OCURRE ALREDEDOR”
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León acordó ayer restringir el horario nocturno, y obligará a bares y discotecas a cerrar a las 02.00 horas de la mañana. El último acceso a los locales deberá será la 01.30 horas, para proceder al cierre media hora más tarde. De momento no hay fecha, pero “en breve” la orden se publicará en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL). Así lo avanzó el consejero portavoz, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al término del Consejo de Gobierno, donde explicó que la decisión se toma porque “Castilla y León no es una isla” y como medida preventiva, ya que muchos de los contagios que se están registrando en otras autonomías están vinculados al ocio nocturno. “Los comportamientos no son diferentes y aprendemos de lo que ocurre alrededor”, sentenció. Efectivamente la medida está en consonancia con la adoptada por otras comunidades autónomas que han registrado repunte de casos y que tratan de atajar los puntos que se consideran más proclives a posibles contagios.
Tanto Igea como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, pidieron especial precaución a las personas que puedan tener síntomas y se desplacen desde zonas con alta incidencia de la enfermedad. Los responsables de la Junta llegaron incluso a desaconsejar los viajes desde zonas con alta incidencia a la comunidad, aunque después matizaron para indicar que no están en contra del turismo sino sólo a favor de que se extremen las precauciones para evitar los contagios.
