Los institutos zamoranos Alfonso IX y Morales del Vino logran el Sello de Vida Saludable que el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha otorgado a 47 centros de los 200 de todo el país que lo solicitaron, con el que se reconoce la puesta en marcha de programas específicos para fomentar los hábitos saludables, de cuidado y salud corporales; con actividades físicas que pretenden el desarrollo psicosocial del alumnado, además de educarles en una vida saludable. Los centros educativos fomentan entre sus alumnos, también, “el especial cuidado de la alimentación”, es decir, la nutrición, así como “del medioambiente”, explica la profesora de Educación Física y jefa de estudios adjunta del Alfonso IX, Cristina Vaquero.

El distintivo de calidad ha sido una gran noticia para el profesorado que trabaja con sus alumnos para que en el futuro sean ciudadanos comprometidos con el crecimiento saludable propio y de su entorno. El Ministerio de Educación viene a reconocer con este Sello de Vida Saludable el esfuerzo del personal docente y de los propios alumnos, que aprenden a disfrutar de un ocio alternativo y a adquirir hábitos de vida totalmente sanos, agrega Vaquero, quien apunta que el Alfonso IX ya dispone la distinción de Centro Sostenible que entrega la Junta de Castilla y León y que le fue concedido el año pasado.

El sello de Vida Saludable se creó para “distinguir a centros que promueven la salud en el ámbito educativo; la asunción de prácticas de vida saludable y una educación física encaminada al desarrollo personal y social del alumno a lo largo de su escolarización”.

El IES Alfonso IX tiene en marcha el proyecto “El camino de PiEFcitos”, consistente en recorrer toda España sumando kilómetros virtuales que sirve para valorar cuatro apartados: actividad física, alimentación saludable, fomento de lectura, y cuidado del medioambiente. Otro de sus proyectos, “Próxima estación ODS” (objetivos de desarrollo sostenible), dependiente del CECIE de Zamora consiste en trabajar esos valores de forma interdisciplinar, con proyectos para interactuar con la comunidad en la que viven y cuidar el medio ambiente. El centro educativo de la capital tiene talleres de deporte, campeonatos; ensayos de coreografías y un huerto, en el que participan los alumnos de 1º y 2º de la ESO con profesores del ciclo de formación agraria.