Castilla y León iniciará el curso escolar en el mes de septiembre y lo hará de forma presencial o a distancia, pero no con fórmulas intermedias. Esto es un quebradero de cabeza para estudiantes y padres que viven en el medio rural y, particularmente, para los que lo hacen en pueblos pequeños donde la cobertura está lejos de ser óptima. Las constantes caídas de la red y el hecho de que sea difícil navegar a una velocidad decente pueden suponer un serio problema para estudiantes que residan en entornos sin cobertura, que tendrán menos medios para seguir las explicaciones de los profesores y para continuar con su formación.

De momento, los alumnos se mantienen a la expectativa. Los planes publicados en junio siguen invariables. El 9 de septiembre abrirán los colegios de toda la comunidad, también los de Zamora, y el 14 lo harán los institutos de Educación Secundaria, que acogen también a estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional. 

La idea de la Consejería de Educación es que el curso se inicie de manera presencial de una manera lo más parecida posible a la existente antes de la llegada del coronavirus. Manteniendo, claro, todas las medidas de seguridad y distanciamiento social necesarias para evitar la propagación del virus. Sin embargo, la proliferación de rebrotes de las últimas jornadas hace que en Educación trabajen ya en un plan alternativo por si una segunda ola en septiembre pudiera obligar a comenzar el curso con educación a distancia. Lo que en cualquier caso está descartado son las fórmulas intermedias:se comenzará en las aulas o en casa.