La guerra abierta entre las administraciones para dilucidar quién pagará la reapertura del campamento militar de Monte la Reina ha dejado de lado las características de un proyecto del que poco a poco se van conociendo detalles. Poco se sabía, hasta el momento, de una de las primeras iniciativas de cooperación institucional en materia de reto demográfico. Pero existe una base sólida sobre la que trabajar y este diario ha podido acceder a las primeras especificaciones surgidas del informe elaborado por el propio Ejército para comprobar la viabilidad de este regreso a la actividad en las afueras de Toro. Batallones, unidades, centros de control, infraestructuras e incluso modificaciones en las carreteras de la zona. Todo está negro sobre blanco, pero tan solo falta conocer quién se encargará de la dotación económica.

Desde que el Partido Socialista prometiera en la primera de las campañas electorales de 2019 la reapertura del campamento militar de Monte la Reina, ha sido prácticamente imposible conocer si la provincia de Zamora recibiría uno o dos batallones. El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, aclara que el objetivo de Defensa y el de todo el Gobierno es la segunda opción. Finalmente, serían dos batallones los que se trasladarían a las instalaciones, uno motorizado y otro mecanizado. Según los cálculos, se trataría de más de un millar de personas tan solo con este particular.

Pero ahí no termina la llegada de personal. La intención de Defensa es establecer, igualmente, una Unidad de Servicios con sesenta o setenta trabajadores, así como un Centro de Comunicación de entre treinta y cuarenta personas. En el peor de los casos, serían aproximadamente otro centenar de empleados que llegarían al campamento militar de Monte la Reina y que podrían establecer en la provincia su nuevo lugar de residencia, con el rebote positivo que generaría en la actividad económica de ciudades como Toro y Zamora. Además, se abriría una nueva puerta al empleo con la puesta en marcha de una guardería. El interés de que los militares se trasladen a Zamora es firme y por eso se buscará darle las máximas comodidades. “Contando con batallones, la Unidad de Servicios, el Centro de Comunicación y la guardería, estaríamos hablando del asentamiento de unas 1.200 personas”, explica el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco.

Pero, antes de que todo eso ocurra, se antoja necesario realizar una reforma a fondo de las instalaciones del campamento militar de Monte la Reina. Según el proyecto inicial, prácticamente se le lavará la cara a todo el complejo, aunque con dos sonadas excepciones. Por “cuestiones de singularidad”, según aclaran desde la Subdelegación del Gobierno, se mantendrán en pie la Casa del Coronel y la Casa de la Plana Mayor. El resto del campamento será totalmente remozado, algo necesario dado el estado de abandono que encuentra tras más de dos décadas completamente cerrado. En el exterior, además, habrá que realizar una adecuación para poder dar correcta cobertura a la entrada y salida del personal del campamento. Esta actuación incluye una rotonda y una raqueta en la carretera N-122, así como la construcción de una tercera vía.

Toda esta operación está valorada en 85 millones de euros y el reparto de cifras es lo que las administraciones están discutiendo. Toda vez exista compromiso de financiación, la reapertura de Monte la Reina debería pasar de proyecto a realidad.Las administraciones se encuentran en guerra a cuenta de la financiación de la reapertura de Monte la Reina. Sin embargo, Defensa ya ha realizado su trabajo. El proyecto incluye dos batallones, una Unidad de Servicios, un Centro de Comunicación, guardería y la remodelación de la N-122 para dar cobertura a los militares. El objetivo es que se trasladen a Zamora, al menos, 1.200 personas junto con sus familias.