La plaza de la Catedral acoge este viernes a las 21:30 de la noche el recital “PeliculArias”, una gala lírica que da comienzo a los espectáculos del V Festival LittleOpera. La amenaza del COVID no ha impedido que la ciudad del Duero pueda disfrutar por quinto año consecutivo de una de las representaciones de ópera de cámara más llamativas. Tras dos días de talleres divulgativos y exhibiciones infantiles, el festival arranca un fin de semana de actuaciones con esta pieza.

Las voces de Rocío Pérez, Carol García y Pancho Corujo acompañarán al piano de Miquel Ortega para hacer las delicias del público zamorano. El espectáculo contiene un repertorio formado por arias y dúos de películas archiconocidas como La Vida es Bella, Ciudadano Kane, Orgullo y Prejuicio y Cadena Perpetua.

La soprano Rocío Pérez es una de las estrellas que acaparará los focos de esta edición. La artista madrileña, ampliamente formada en música y teatro, ha recorrido varios de los mejores escenarios de Europa. “Estoy muy ilusionada con esta actuación, ya que no he tenido la oportunidad de participar en festivales así en España”, afirma la cantante. La soprano asegura que está “muy convencida de que va a ser un concierto ameno y emocionante, ya que el público va a reconocer con facilidad las obras representadas”.

La representación de la pieza no podía llevarse a cabo en un lugar más icónico y pintoresco que la plaza de la Catedral. Además, el hecho de actuar al aire libre supone un plus para los artistas. “Al aire libre se crea un ambiente muy bonito. Eso, unido a que el concierto es por la noche, produce una atmósfera propia de las mejores noches de verano”, declara Rocío.

El popular compositor, director de orquesta y pianista Miquel Ortega será el encargado de dar el toque instrumental necesario para aderezar la pieza musical. A sus 57 años, el artista sigue deleitando a los públicos de todos aquellos lugares que recorre. Al igual que su compañera, Miquel declara “estar muy contento por volver al festival por segundo año consecutivo y por actuar ante un público que recibe muy bien este tipo de conciertos líricos”.

En un principio, Ortega iba a dirigir a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León en la representación del recital. Sin embargo, la reducción de plantilla y de aforo llevó a la corporación castellana a renunciar a participar en el festival. “Hablé con la directora del evento, Conchi Moyano, y decidimos que era necesario hacer un acompañamiento de piano para no tener que suspender la obra”, reconoce el músico.

Ambos artistas esperan una buena afluencia de público a pesar de las estrictas medidas de seguridad. “La cultura ha estado paralizada durante meses, y creo que la gente tiene ganas de volver a escuchar música y ver arte”, manifiesta Rocío Pérez. Ortega, por su parte, es más crítico con las duras restricciones. “En los bares y terrazas no hay tanta reducción de aforo como en los conciertos. Parece que en la cultura el virus es más activo”, concluye.