ProLiga, organización que defiende los intereses de clubes de fútbol no profesional, ha impugnado ante el Consejo Superior de Deportes las bases de competición que rigen la Tercera, Segunda y Primera División RFEF (siendo esta última en la que jugará el Zamora CF). Esta asociación considera que las condiciones que exige la Federación Española de Fútbol son “prácticamente imposibles” para la mayoría de las entidades y consideran que cierran las puertas a los clubes modestos, además de asegurar que no han sido aprobadas por la Comisión Directiva del CSD.

Ante esta situación, y dadas las bases publicadas, creen que “pudiera darse la circunstancia de que muchos clubes no compitan para ascender o incluso pudieran querer perder la categoría para poder ser viables”. Según añadieron “ProLiga ha podido comprobar que estas Bases de Competición incluyen unos requisitos obligatorios de casi imposible cumplimiento para un porcentaje altísimo de los clubes no profesionales”, y hablan directamente de aspectos como la hierba natural, iluminación, aforo permitido en los campos, salarios y presupuestos mínimos o publicidad obligatoria, entre otras cuestiones denunciadas por Proliga. Además, aseguran que el incumplimiento de estas obligaciones (algunos de los cuáles entrarían en vigor en el curso 22-23) podría suponer la expulsión de la competición, algo que consideran injusto, al igual que han asegurado que ninguna de las tres nuevas categorías ideadas por Luis Rubiales “está actualmente reconocida por el Reglamento General de la RFEF”. Por el momento no hay comunicación oficial al respecto del CSD.