El Zamora CF ya sabe lo que es acariciar el ascenso a Segunda División, un “trance” por el que ha pasado ya en cinco ocasiones anteriores a lo largo de su historia reciente. Esta vez, ese ansiado play off llega después de conseguir el ascenso a la Segunda B PRO, una competición en que, sí o sí, militará la temporada que viene y que ya supone un salto de calidad con respecto a la Segunda B.

No hace tanto, pensar en un Zamora de Segunda A era una verdadera utopía, pero durante la década de 2000-2010 ese milagro estuvo muy cerca de concretarse bajo el mandato de José María Casas como presidente.

El primer paso se dió en el penúltimo año en el que el equipo jugó en el estadio de La Vaguada, 2000-01, con Miguel Angel Alvarez Tomé en el banquillo, e inolvidables jugadores como Aiert Derteano, el portero Rubén, Manolo Simón, Manu, Avelino, Juan Carlos Quero, Vicente Fidalgo, Rícard o el inolvidable Gómez. Y un buen grupo de jugadores de la cantera como el portero José Luis, Alberto de León, Caldito, Alberto Fernández, JuanMari (q. p. d.) o David Fernández.

Haber alcanzado el play off fue una verdadera proeza para un equipo que cumplía su segunda temporada en Segunda B y que lo había pasado francamente mal para salvarse del descenso el año anterior. Y el play off fue un verdadero premio aunque el sorteo no resultó, precisamente, benigno ya que los rivales fueron temibles, especialmente el Nástic de Tarragona y el Cádiz que luchaba por recuperar tiempos dorados en la máxima categoría. Con estos dos peces gordos, Zamora y Amurrio se presentaban como invitados de piedra y así fue. Zamora vivió en sus calles el colorido de las aficiones tarraconenses y gaditanas, pero no pudo pasar de sumar tres empates, curiosamente en los partidos fuera de casa, y fue el Nástic el que consiguió finalmente el ascenso a Segunda A.

Ya en el estadio Ruta de la Plata y con José Ramón Corchado en el banquillo llegó el segundo play off con Burgos, Algeciras y Athletic B como rivales, bastantes más asequibles que los de dos años antes. El Zamora inició bien la fase de ascenso ganando por 4-2 al Bilbao Ath., pero se vino abajo con dos derrotas seguidas por un gol a cero frente al Algeciras, para cerrar el play off perdiendo por 2-1en Lezama y en Burgos. Fueron los grandes protagonistas entonces en la plantilla rojiblanca algunos de los jugadores del anterior play off a los que se sumaron Pedro Pascual, Bugarín, Nacho Castro, Sergio Villanueva, Ricardo, Oscar Silva o Curro Vacas.

La tercera oportunidad de ascenso a Segunda División llegó en 2004-2005 con nuevo sistema de competición, ahora con dos eliminatorias contra Sevilla B y Castellón. Los líderes del equipo que dirigía Balta esta temporada eranVilches, San Miguel, Otero, Candela, Rubén García, Fidalgo, Aiert y Quero. El primer cruce se saldó con empate sin goles en el Ruta de la Plata contra el Sevilla B, y empate a un gol en el Sánchez Pizjuán con Aiert como goleador rojiblanco. En la segunda ronda, el Ruta de la Plata registró la que tal vez haya sido la mayor entrada del Zamora CF en competició liguera (7.000 espectadores) -el récord lo tiene el encuentro de Copa contra el Barcelona- para recibir a un Castellón que salió derrotado por 2-1 con goles de Aiert y Curiel, un buen resultado para afrontar el partido de vuelta en Castalia donde al Zamora le valdría con el empate a cero, pero un solitario gol del equipo local le apartó del ascenso cuando más cerca lo había tenido.

En 2007-08 llegó el cuarto play off en ocho años para el Zamora. Esta vez contra Linares y Rayo Vallecano, con los inolvidables Dani Jiménez, Lomba, Gurrutxaga, Aitor Sanz, Agustín o Jorge Rodríguez. El Zamora, a las órdenes de Miguel Angel Alvarez Tomé, cedió un 1-1 en el Ruta de la Plata frente al Linares, pero logró remontar la eliminatoria con el 1-2 que firmaron Iker Alegre y Senel en la localidad jienense. Y en la segunda ronda, el rival fue el temible Rayo Vallecano que arrancó un 0-1 en su visita al Ruta de la Plata, pero el equipo rojiblanco volvió a quedarse a un solo gol del ascenso con el 1-1 que firmó en Vallecas y que le dejó de nuevo con la miel en los labios.

El quinto intento de ascenso se produjo un año más tarde también con Tomé como entrenador y esta vez el rival fue el Villarreal B que se llevó la victoria del Ruta de la Plata con un 0-2 y remató a los de Tomé en su campo con un 2-0. Fueron los partidos de despedida de Dani Jiménez, un portero que hizo historia en el club rojiblanco y que recibió una muy merecida despedida de la afición.

La plantilla de Movilla tiene ahora ante si la oportunidad de lograr por fin ese anhelado ascenso que se le negó a aquellos inolvidables equipos rojiblancos de la primera década del siglo XXI.