J. L. F. David Movilla, entrenador del Zamora CF.

El Zamora CF afronta esta tarde su primer amistoso de la pretemporada. Será a partir de las 18.00 horas en el Luciano Rubio y ante un Benavente que comenzó a principios de esta semana su pretemporada y que milita dos categorías por debajo de los de Movilla. Los rojiblancos acumulan ya dos semanas de trabajo que han sido intensas, pero todavía están lejos de lo que el míster quiere, algo lógico, y es que, además les quedan más de tres semanas antes de que comience la competición. “Todavía estamos en una fase muy prematura para que se vea lo que va a ser el Zamora esta temporada o lo que pretendemos que sea y bueno, pues se trata de acumular minutos, de acumular sensaciones, en una semana tremendamente exigente para el equipo en lo condicional, en lo mental también, y trataremos de que no tengamos ningún tipo de lesión y que todos sigan el desarrollo normal que buscamos”.

En este sentido, y aunque reconoció que “tenemos ya un trabajo avanzado con los jugadores que siguen de la temporada pasada”, sí dejó claro que “los equipos evolucionan o involucionan, y nosotros queremos seguir evolucionando en esas relaciones de calidad, en esos propósitos compartidos, que van a ser la base de alguna manera para cuando llegue la adversidad, cuando lleguen las situaciones comprometidas, pues que el equipo de su mejor versión”.

Movilla señaló además que están camino hacia ese objetivo. “De manera lenta y progresiva, sabiendo que todo esto es un proceso, y sabiendo que, aunque estamos pasando muchas horas juntos, la verdad es que falta tiempo para desarrollar todo lo que me gustaría. Pero también sé que tenemos unos meses apasionantes por delante, y lo que no nos alcance a hacer aquí en Sanabria, iremos haciéndolo allí en Zamora”.

Esta tarde, en el campo de los benaventanos, se podrán hacer las primeras probaturas, a pesar de que el técnico enfoca el duelo “de una manera simple y sencilla, de compenetrarnos un poquito más, y que los jugadores se conozcan más entre ellos, sobre todo esas nuevas incorporaciones”. Todos podrán tender minutos sobre el verde salvo Adri Herrera, que sufre una elongación, y Asiel, que todavía no está recuperado de su lesión. Respecto al central, no se encuentra con el resto de jugadores en Sanabria aunque sí les ha visitado.

En cuanto al partido de esta tarde, Movilla insistía en que los jugadores llegan “con las piernas cargadas y sabiendo que es una prueba para ir ajustando aspecto, pero sabiendo que estamos muy lejos de lo que queremos para el inicio de la competición”. El míster comentó en declaraciones a este periódico que estos días en Sanabria han servido para potenciar el trabajo físico y “como cohesión grupal, además de sentar las bases de lo que queremos ser”. En este sentido, insistió en el que la plantilla está “con la mochila cargada de ilusión”.

Sobre al equipo indicó estar satisfecho y, al igual que el director deportivo, no descarta alguna incorporación “si puede ser interesante” pero dejó esta tarea a Villafañe “que es el que está más centrado en el mercado”.

Fin de la concentración

Hoy se acaba la concentración del equipo en tierras sanabresas, unos días que han sido intensos. “Arrancamos a las 7.45 horas de la mañana, a las 8 en punto estamos ya en la sala donde hacemos un poquito de movilidad articular, y salimos a hacer la primera sesión en ayunas”, reveló David Movilla.

Tras hora y media de trabajo, el equipo regresaba al Parador de Puebla de Sanabria, donde se ha alojado, para una ducha y desayunar todos juntos: “Hacemos normalmente una dinámica grupal antes de la segunda sesión de la mañana, que es en el gimnasio y haciendo trabajo de fuerza y de prevención”, afirma el técnico del conjunto rojiblanco. Después llegaba la hora de comer y un par de horas de descanso. Y antes de la tercera sesión suelen hacer otra dinámica hasta que se desplazan al campo municipal andando, y una vez acabada esta, regresan al hotel, cenan y terminan con la tercera dinámica grupal del día. “A eso de las 11 de la noche les dejamos una hora antes de dormir para que jueguen a juegos de mesa o den un paseo, y a las 12 a descansar ya que el día es muy intenso”.

Por lo que respecta al Benavente, su rival de esta tarde, que acumula muy pocas sesiones de trabajo, su entrenador Santi Redondo es realista de la diferencia, no solo deportiva, sino física que presenta su rival. Mientras los de Benavente han comenzado esta semana los entrenamientos, los capitalinos llevan varias semanas de trabajo. Una situación a la que hay que sumar que el Zamora C.F. lograba el ascenso a Segunda División B durante el mes de julio, un mes en el que los tomateros cumplían su cuarto mes de parón competitivo. “Esta semana de entrenamientos y el partido del sábado nos tiene que servir para volver a tener una toma de contacto. Son muchos meses sin tocar balón, sin tener trato grupal. Por eso será muy difícil enfrentarse a un rival como el Zamora pensando que puedes competir a las mismas condiciones que ellos”. La idea que ha dejado ver Santi Redondo de cara al encuentro amistoso de hoy es introducir dos equipos diferentes, uno en cada parte, con el objetivo de sumar minutos y sensaciones competitivas en un encuentro a priori muy desigual.