Después de varios días de duelo tras la derrota ante el Villamuriel (1-3), en el Zamora CF tienen claro que deben levantar la cabeza y mirar el partido ante el Atlético Tordesillas (domingo, 17.00 horas) como una oportunidad para cambiar las cosas y poder seguir aspirando a una fase de ascenso que ahora mismo se encuentra a nueve puntos de distancia.

Así de claro lo tiene el entrenador rojiblanco y así se lo está transmitiendo a la plantilla durante la semana, aunque Miguel Losada está convencido de que a sus futbolistas no les va a pasar factura anímica lo sucedido, una vez el balón eche a rodar en Las Salinas. "El lunes fue fastidiado y estaban tocados, pero a medida que pasan los días están mejor. Cuando estemos en el campo se olvida lo anterior, aunque tenemos claro que es un rival complicado históricamente, sobre todo en su campo", recordó.

Por eso, la clave para sumar los tres puntos en juego estará, a juicio de Losada, en "dar nuestra mejor versión, y así trataremos de hacerlo".

Buscando todavía una explicación a la pésima segunda parte que rubricaron el pasado domingo, el técnico sí dejó patente que no es una cuestión de haber experimentado un bajón físico ya que en ese aspecto "están bien" y así lo transmite también el preparador, sino que "fue un problema de fútbol". "Nos equivocamos, el planteamiento no fue el correcto y las cosas no se hicieron bien", admitió el salmantino días después de analizar la derrota encajada.

Así, de cara a este próximo compromiso sí que será necesario ofrecer "más vertientes en ataque" como han hecho meses atrás y es que en el pasado compromiso es consciente de que "fuimos muy previsibles y se necesita más movilidad". No obstante, también indicó en que aunque habrá cambios en el once "como suele suceder" no habrá revoluciones. "Los jugadores que tenemos son muy parecidos y la elección viene en función del rival", concluyó.