El Zamora demostró ayer que piensa luchar hasta el final para lograr el objetivo de colarse en el play-off. Los rojiblancos sabían que no podían fallar en el Adolfo Suárez, y no lo hicieron aunque sufrieron más de lo que refleja el marcador (1-3), y además sabían que debían aprovecharse de lo que sucediera en un duelo en la zona alta, el Segoviana-Unionistas (2-0). La derrota de los salmantinos les permite acercarse a una fase de ascenso que ahora tienen a cinco puntos, y así, con todas las esperanzas terminan la primera vuelta y afrontan el parón navideño necesario tras el desgaste de las últimas semanas.

En cuanto al partido no pudo tener un mejor arranque y es que antes de los diez minutos de juego los de Miguel Losada, que salieron con todo, ya ganaban 0-2. Dos minutos tardó en llegar el primero. Raly rompió por banda dejando atrás a Marrero en apenas dos zancadas. Julen y Encinar taparon el primer palo, pero el '6' optaba por el pase. Pase de la muerte para Iñaki, que entraba desde el punto de penalti para poner a puerta vacía el 0-1.

Le sentó bien hacer el primer tanto tan rápido y eso fue un duro mazazo para un Real Ávila que pocos minutos después encajó el segundo. Lo conseguía cinco minutos después cuando Juanan se inventaba una asistencia maravillosa a la espalda de la defensa encarnada y ahí de nuevo Iñaki, que rompía el fuera de juego, con una diagonal y de primeras colocaba una vaselina sobre Julen, a media salida. Era el 0-2 y no habían llegado ni los primeros minutos de juego.

Con el 0-2 el equipo de Miguel Losada perdió revoluciones. Lo aprovechó un Real Ávila que lo intentaba sin éxito ni precisión. Como en otros partidos, el equipo encarnado era uno desde el centro del campo hacia adelante y otro desde el centro del campo hacia atrás, donde los de José Manuel Jimeno siguen concediendo ocasiones a los rivales.

Quería resolver el Zamora el partido por la vía rápida y a punto estuvo Pistu de hacerlo cuando su cabezazo se estrellaba -minuto 26- en la escuadra. Resoplaba el Real Ávila, que bien pudo darse por satisfecho cuando el colegiado pitaba falta al borde del área un derribo de Rubén Ramiro más dentro que fuera del área.

Era un flan la defensa local. Cada vez que Caramelo encaraba a Marrero, era una oportunidad.

El "11" rojiblanco ya le tenía tomada la matrícula al lateral encarnado, superado por las circunstancias. Sobre el césped, los encarnados seguían colgando balones al área buscando 'algo' que no llegaba. Pistu y Félix Sancha se mostraban intratables. Como Caramelo, que le sacó la amarilla a Encinar en una carrera donde el central tenía todas las de ganar y acabó derribando al extremo, que se volvía a marchar directo al marco de Julen.

No se le había visto a Miguel en todo el partido y cuando se le vio, paradón. Gran jugada de Marrero por banda, que se la puso a Isma, cuyo remate, potente pero centrado, lo despejaba Miguel a una mano. El uruguayo se llevaba las manos a la cabeza. Y con razón.

Salió con otro aire el Real Ávila y solo 27 segundos necesitaron para pensar que la remontada sería posible tras un error zamorano. Un centro de Ramiro lo convertía Pistu, sin quererlo, en un remate inapelable al fondo de su propia red. Era el 1-2 y quedaba toda la segunda parte por delante.

Cambió la imagen del partido. Con Rober sobre el césped, el Ávila se lanzó a cuchillo sobre el Zamora, que se salvó del empate cuando una gran jugada de De Mesa -recolocado a su posición, la banda- la remataba Rober sobre Miguel, que la mandaba a córner. Al saque del mismo Josito la acarició en el segundo palo. El partido se rompía. Ida y vuelta. Al disparo de Sopale, respondía De Mesa. Los pitos de la primera parte se convertían en aplausos.

Los encarnados empezaban a dominar las segundas jugadas y las acciones de ataque. Con Rober, el equipo parecía otro. El '15' seguía sumando ocasiones. El Zamora también seguía teniendo sus oportunidades -gol anulado de Iñaki por fuera de juego en un remate inverosímil de cabeza- pero ahora se veía superado por un Ávila directo ante cada recuperación. Llegaba la media hora de la segunda mitad con la sensación de que el Ávila tuvo su momento y no lo aprovechó, o no encontró la suerte para aprovecharla. Y aprovechó la suya el Zamora y de nuevo de manos de Caramelo. El "11" volvió a poner en evidencia a Marrero en carrera, que se jugó la amarilla. Encaró en el área al lateral y sacó un pase al segundo palo donde parecía que Josito llegaba al despeje. Falló y Raly remachaba a la red el 1-3. Era el 73' y el jarro de agua fría para el equipo encarnado era total. Así que los de Zamora acabaron llevándose el triunfo para cerrar el año y la primera vuelta.