Era una gran oportunidad para acercarse al play-off pero sucedió todo lo contrario. El Zamora cayó ayer derrotado ante una Segoviana muy superior en un encuentro en el que los de Losada pagaron muy caro el error del 1-0 del guardameta Miguel, además de la facilidad defensiva del equipo en las jugadas a balón parado, para acabar cayendo por un contundente 3-0, la derrota más amplia de toda la temporada. Este resultado tiene, además, otra consecuencia y es haber perdido la oportunidad de recortar distancias con la zona alta, en concreto con el cuarto puesto que tras este resultado tienen a 10 puntos, mientras que el descenso directo (por el que nadie teme) está a siete.

La puesta en escena del Zamora en La Albuera fue, de inicio, muy ilusionante. Al minuto de juego, el delantero centro Raly se fue por velocidad de Javi Marcos y tuvo en sus botas el 1-0, pero Facundo salía con gran celeridad, obligando al delantero a acusar el balón en exceso, paseándose este por el área pequeña.

Las buenas sensaciones del Zamora duraron lo que tardó la Segoviana en adelantarse en el marcador: exactamente, siete minutos. Fernán botaba un saque de esquina que era despejado por Miguel de manera muy defectuosa, dejando el balón a las botas de Anel en un balón muerto en el área, que no perdonaba y situaba el 1-0 en el marcador a favor de los azulgranas. El gol hizo mucho daño a los de Miguel Losada, que comenzaron a sufrir llegadas muy peligrosas de los atacantes segovianos.

El Zamora tenía muchos problemas para llegar a la portería de Facundo. Fradejas probó suerte desde lejos, pero el portero de la Sego paró con seguridad. Los zamoranos que jugaban de blanco en el día de ayer, buscaban a Caramelo y Raly como sus exponentes de ataque, demostrando mucha velocidad y verticalidad en todo momento. En una de esas jugadas, tuvieron un serio susto, ya que Caramelo, en una jugada con un balón dividido con Javi Marcos, acabó dolorido, pero se fue recuperando con el paso de los minutos.

El Zamora entró en una fase bastante problemática en la que lo pasó muy mal. Gracias a Miguel, salvaron los muebles en seis minutos en los que el partido se convirtió en una montaña rusa para los rojiblancos.

En la primera ocasión, Calleja obligaba a realizar un auténtico paradón a Miguel pasados los veinte minutos de juego. Posteriormente, era Quino quien, a la salida de un córner, remataba de volea, pero el balón salía despedido por el larguero. Los sustos no se quedaron ahí, y en el minuto 26, Miguel salvó un remate a placer de Kike en el interior del área, en una jugada que se gestó en un tremendo error tras una pérdida de Juan de la Nava. El Zamora era un equipo a la deriva, muy inconsistente defensivamente, y que vivía del acierto de su portero y de la falta de puntería de la Sego.

En los minutos finales de la primera mitad, los segovianos volvían a la carga. Fernán tuvo otra ocasión en la que no acertó y, más tarde, él mismo reclamó un penalti en una jugada polémica dentro del área, pero el colegiado no lo indicó y amonestó al mediapunta de la Sego, que podía haberse ido al descanso con una renta mucho mayor, pero lo cierto es que el encuentro, en cuanto al marcador, seguía vivo.

Tras el paso por los vestuarios, el Zamora fue un equipo totalmente diferente. Dio la sensación de que Miguel Losada había reestructurado la plantilla tácticamente. Los zamoranos adelantaron las líneas, comenzaron a presionar mucho más arriba y, con ello, a recuperar balones en la zona de creación de los de Abraham García. Todo ello se comenzó a traducir en ocasiones de gol. En el minuto 56, Caramelo soltó un remate dentro del área que obligó a Anel a taponar de manera inconmensurable. El balón se fue a córner y, en esa jugada, Pistu remataba de cabeza, obligando a Facundo a realizar una parada que salvó el empate que ya se cantaba. Daba la sensación de que el empate estaba más cerca. El Zamora era un conjunto mucho más dinámico. Miguel Losada dio entrada a Sopale para dar más frescura arriva, pero todo se le iba a torcer en la jugada siguiente. La Sego se iba con rapidez a la contra. Kike asistía a Ayrton y el delantero no se lo pensaba y soltaba un derechazo que superaba a Miguel y que ponía muy cuesta arriba el partido para el conjunto zamorano. Así iba a ser. El Zamora se iba literalmente del partido y, de nuevo, Miguel tenía que emplearse a fondo en un remate de Kike, salvando el 3-0, pero a la siguiente jugada, un minuto después, no podía hacer nada en otra jugada a balón parado. Domingo ponía una falta en el interior del área y Ayrton remataba solo de cabeza, sentenciando así de forma total ya el partido.

En los minutos que restaron, solo hubo que destacar un remate de Pistu de cabeza a la salida de un córner que se estrelló en el larguero. Concluyó así un partido en el que quedó patente la necesidad de mejora en la zona defensiva, aunque ya es momento de pensar en el próximo compromiso ante la Virgen del Camino, el domingo en el Ruta.