Tres partidos, dos victorias y cuartos en la tabla empatados, eso sí, con otros cinco equipos pero desde luego en una gran situación. Así se encuentra el Zamora C. F. tras imponerse ayer al Atlético Bembibre en un encuentro que tuvo controlado en todo momento pero que tardó en sentenciar. De hecho tras el gol de Sopale en el minuto 19 el equipo tuvo que esperar hasta el 85 para cerrar el choque en dos minutos, con tantos de Viti e Iñaki que reivindicaron su titularidad. Es, sin duda, un buen augurio para una plantilla que se mantiene fiel a un estilo que trata de imponer ante cualquier rival algo que la afición agradece con aplausos desde las gradas. Era el tercer partido en ocho días, pero en el Zamora C. F. reinaba el ánimo por dedicar la primera victoria a la afición, y pudo hacerlo. Con cambios puntuales en el equipo de Losada y bajo un sofocante calor arrancó un encuentro que tuvo como primer susto un gol anulado a los leoneses, obra de Cabral, cuando apenas se llevaban diez minutos. El juego se mantenía bastante igualado entre dos equipos que llegaban a este choque con tres puntos en su casillero hasta que después de varias aproximaciones, primero de Diego Ortiz y después de Sopale, el marcador se desequilibró. Tras una buena internada de Caramelo, fue precisamente Sopale quien enganchó el rechace del portero con maestría y con un tiro seco batió a Ivanildo, que nada no pudo hacer para evitar el tanto local.

Lo más difícil parecía hecho y el ex de Unionistas se había podido vengar de la opción anterior en la que no encontró el espacio para el disparo final. Viéndose por delante los de Losada se crecieron y adquirieron un mayor protagonismo sobre el terreno de juego, con buenos destellos ante un rival que no se echó atrás y esperaba su oportunidad con balones largos hacia Diego, su principal referente en ataque y que también llegó a poner en apuros a Miguel y a la defensa, que supieron solventar. Con juego combinativo, los rojiblancos intentaban sumar metros aunque sin disparos entre los palos hasta que rozando el descanso Juanan trató de sorprender con un cabezazo hacia atrás que el portero atrapó sin dificultades. Se puso así el broche a un primer acto en el que el Zamora C. F. veía recompensada su ligera superioridad.

Con el primer cambio en las filas leonesas se reinició el partido y lo hizo también con un Bembibre que salió a por todas y en los primeros compases rondó la portería zamorana con bastante peligro a balón parado que fue bien solventado por la defensa. Enfrente los locales trataban de explotar su rapidez por las bandas y sentenciar un encuentro que aunque parecía controlado seguía abierto. Hubo sin duda opciones de "matarlo" y con Caramelo de protagonista, que tuvo cerca ese tanto que se le resistió toda la tarde; la mejor oportunidad con un disparo desde fuera del área a la salida de un córner que se fue alto. Poco a poco la fortaleza que demostraron los de Ministro en la reanudación se fue disipando y el guion se repitió para que el Zamora C. F. volviera a mandar ante sus aficionados. Tan solo quedaba esa diana que permitiera un plus de tranquilidad y el entrenador introdujo más pólvora con la entrada primero de Revi y Viti, y después de Iñaki, con el fin de encontrar ese último pase, esa definición que faltaba. Con el 1-0 se estaba a merced de cualquier sorpresa y Tano estuvo a punto de darla aunque su ocasión se fue al lateral de la red. Fue un aviso del Bembibre para recordar que seguía vivo pero la realidad es que no estaba poniendo en apuros el resultado. Quedaban solo diez minutos para sentenciar o aguantar el marcador, y finalmente se eligió la primera opción gracias a una gran jugada de Viti que ganó la espalda a la defensa para poner el 2-0. Aún faltaba la guinda y esa fue para Iñaki Eguileor que de cabeza, tras un centro de Diego Ortiz, ponía el definitivo 3-0. De ahí al final, el Bembibre trató de buscar el tanto del honor pero ya era tarde. Ahora el Zamora afrontará dos encuentros lejos del Ruta de la Plata ante La Bañeza y el Villamuriel de Mario Prieto en los que espera seguir la estela iniciada y es que la situación, como poco, promete.