Un año más en el «infierno» de Tercera División. Eso le espera al Zamora CF tras no ser capaz de remontar la eliminatoria y caer, otra vez por 0-2, en casa, en esta ocasión ante el Mutilvera que se fue del Ruta de la Plata escribiendo una nueva página en su propia historia. Al igual que ocurrió ante el Mancha Real los rojiblancos necesitaban remontar el 3-1 de la ida para seguir vivos, pero al igual que sucedió ante los jienenses el resultado fue un 0-2 y en esta ocasión no había más balas, ni clavos a los agarrarse. Es cierto que los zamoranos salieron al terreno de juego dispuestos a la remontada pero los navarros desbarataron todas las llegadas y opciones de gol que pudieron cambiar el destino, al tiempo que aprovecharon las suyas para en cinco minutos, con un penalti y una gran jugada personal de Ederra, dar al traste con todas las ilusiones de los rojiblancos. Así, el Zamora CF cierra la fase de ascenso con números desoladores, un total de 10 goles encajados y dos anotados en los cuatro partidos disputados, unas cifras que distan mucho de lo que ocurrió en Liga regular cuando los mismos jugadores se «pasearon» por los campos de Castilla y León.
Para su primer partido al frente del primer equipo Losada revolucionó el once, teniendo en cuenta, por otro lado, que sufría tres bajas importantes como las de Rubén Moreno, Andoni y Cifuentes. La primera variación se vio en portería, donde Miguel recuperó la titularidad bajo los palos. No hubo sorpresas, no obstante, en línea defensiva con Álvaro, Edu, Josema y Coque, ni en la pareja de mediocentros donde se colocaron Vilchez y Juanan, pero sí hubo cambio de fichas en las bandas con David Álvarez y Aarón, para situar a Huertas de enganche y a Nata como hombre más adelantado. Con estos protagonistas había que asegurar el futuro del equipo y todo pasaba por ganar por un mínimo de 2-0.
Desde el primer minuto los locales trataron de sumar metros ante un rival navarro muy aguerrido que ya había anunciado que estaba dispuesto a sufrir en el Ruta de la Plata. Muy poco tardaron en llegar las aproximaciones rojiblancas hasta terminar con unos locales volcados y unos visitantes organizados en defensa y repeliendo cualquier atisbo de peligro. A pesar del dominio zamorano en el inicio seguía faltando el remate entre los tres palos que se tuvo a la salida de un córner botado por Vílchez y que finalizó con un tanto de Josema anulado por falta sobre el portero navarro. Las sensaciones eran positivas pero había que mantener la serenidad de los primeros compases y evitar el contragolpe de los de Jáuregui que tanto daño les hizo en el primer envite. El dominio de los de Losada se mantenía pero no podían descuidar la defensa donde también tuvieron que hacer gala de su solidez para evitar sorpresas y es que Adrián, en menos de dos minutos, tuvo un par de ocasiones que pudieron salir muy caras aunque primero Edu Ruiz y después la falta de puntería del rival lograron evitar el desastre, en lo que fueron las opciones de mayor peligro de toda la primera parte.
Sin arrebatar la iniciativa a los zamoranos, el Mutilvera se fue sintiendo más cómodo y el partido se empezó a convertir en un correcalles nada propicio para los intereses los locales que estaban perdiendo la frescura de los primeros compases.
Se sobrepasaba la media hora y la defensa navarra seguía ganando todos los combates y desbaratando las acciones de peligro que llevaban los rojiblancos para los que el reloj corría en contra. El Zamora intentaba mantener el orden pero seguían fallando en la asignatura pendiente, el gol, y para el segundo tiempo había que aprovechar el estar en un presumible mejor estado físico que el Mutilvera, y hacer valer el haber mantenido la portería a cero en el primer acto, aunque era necesario mejorar las prestaciones en ataque y es que, salvo el gol anulado, solo se había visto un cabezazo inicial de David Álvarez y un disparo lejano de Aarón.
Sin cambios entre los protagonistas arrancó un segundo tiempo en el que los locales mostraron intensidad. A las primeras de cambio y en un buena jugada con Aarón, Huertas encaró al portero que de forma milagrosa evitó lo que pareció ser un gol seguro y que pudo cambiar la eliminatoria, algo que poco después emuló Miguel que salvó un tanto de Ezteder. El Zamora llegaba con peligro a las inmediaciones de Edu Prados y las sensaciones eran buenas pero, una semana más, la mala suerte se cebó con los rojiblancos cuando en una contra visitante Álvaro derribó al delantero y el árbitro decretó penalti que Etzeder convirtió en el desolador 0-1. Con este marcador hacían falta tres goles para forzar la prórroga, y viendo el marcador Losada metió más potencial en el ataque dando entrada a Moreira. Sin embargo, el Mutilvera no iba a relajarse y cinco minutos después de adelantarse, Ederra ponía la puntilla con el 0-2 tras irse de los defensas y aprovechar la salida de Miguel. Ya estaba todo perdido y solo quedaba que el tiempo pasase y dar por finalizada una temporada que se truncó de forma irreconducible desde el que equipo se proclamó campeón. De ahí hasta el final, esperar que a que el árbitro decretase el término de una temporada en la que se ha vivido la cara y la cruz, de pasearse en el campeonato a sufrir y caer eliminados de forma abultada en la fase de ascenso. Un posible penalti no decretado en contra y un balón al larguero de Josema echaron el cerrojo a una campaña que acaba con el Zamora CF donde estaba, en el infierno de Tercera División.
